Economia

Bruselas veta la creación de un gigante bursátil en defensa de la competencia

La decisión deja como única salida a las bolsas de Nueva York y Francfort el recurso ante el Tribunal Europeo de Justicia

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La Comisión Europea congeló ayer los planes para la creación del mayor grupo bursátil mundial. El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, anunció el veto de Bruselas a la fusión de las empresas que gestionan los parqués de Nueva York (NYSE Euronext) y Fráncfort (Deustche Börse) ante el riesgo de que desemboque en un «cuasi monopolio». El rechazo a la operación, que se puso en marcha hace un año, se basa en que la nueva entidad controlaría el 90% de las transacciones en productos derivados ofrecidos en euros. Con su decisión, el Ejecutivo comunitario contradice el 'sí' otorgado por las autoridades norteamericanas y deja como única salida la presentación de un recurso ante el Tribunal de la Unión Europea.

Almunia, en su resolución más espinosa desde que asumió la cartera de Competencia en 2010, explicó que la fusión tendría «efectos perversos» en los mercados. Tras siete meses de investigaciones y entrevistas con hasta 700 operadores del sector financiero, el equipo del exlíder socialista llegó a la conclusión de que la unión de ambas firmas produciría «un daño significativo» a sus clientes.

«Intentamos encontrar una solución, pero las compensaciones ofrecidas quedaron lejos de eliminar nuestras preocupaciones», aseguró el vicepresidente y comisario europeo en referencia a las cesiones puestas sobre la mesa por las compañías para evitar el veto.

El responsable comunitario detalló que la fusión no presentaba problemas desde el punto de vista de las operaciones bursátiles tradicionales. El obstáculo que ha echado por tierra la unión son los negocios asociados a la compraventa de derivados, toda una serie de complejos productos que sirven para transferir riesgos ante las variaciones de los precios o la volatilidad de una compañía. NYSE Euronext, que desde 2007 es propietaria de varios parqués europeos como París y Bruselas, rivaliza a nivel global con Deustche Börse por el liderazgo en este mercado.

La empresa neoyorquina tiene una fuerte presencia en el sector de los derivados gracias a su gestión del mercado de futuros de Londres (Liffe), mientras que la germana controla la plataforma Eurex. Almunia remarcó que la fusión de estos parqués «eliminaría la sana competencia» a nivel europeo y mundial porque concentrarían el 90% de las operaciones. El comisario agregó que no se puede confiar en la entrada de otras compañías porque la bolsa de Chicago, tercera en el sector, apenas tiene relevancia en las transacciones con el euro como base. Pese al rechazo de Bruselas, las autoridades de EE UU dieron su aprobación en diciembre reclamando cesiones muy limitadas a las dos empresas.

Dudas internas

El veto europeo estaba casi cantado desde hace semanas, pero en la recta final de la decisión emergió la posibilidad de que una fractura interna en la Comisión despejara el camino a la fusión. El comisario de Mercado Interior, el francés Michel Barnier, mantuvo hasta el último momento sus reservas. Almunia no aclaró si se opuso formalmente en la reunión de ayer del Ejecutivo comunitario, aunque desveló que no fue necesaria una votación. Distintas voces en Europa respaldaban la alianza para que una firma del continente alcanzara dimensión global en un sector tan estratégico. Según el acuerdo, Deustche Börse tendría el 60% de la nueva firma.

El director ejecutivo del grupo germano, Reto Francioni, subrayó que el 'no' de Bruselas suponía un 'día negro' para Europa. A su juicio, a partir de ahora se desatará una 'amarga carrera' entre los parqués de todo el mundo en la que Asia podría sacar tajada. Hace varios años, la bolsa de Francfort también acercó posturas con la española, una posibilidad que podría volver a presentarse. Con la negativa europea, en el último año ya se han frenado cuatro grandes fusiones bursátiles, entre ellas la de Londres con su homóloga de Toronto y la de Singapur con el principal índice australiano.

Según los analistas, NYSE Euronext habría sido el más beneficiado si hubiera triunfado la fusión. Deutsche Börse está mejor posicionada por su buena implantación en toda la gama de actividades, desde su plataforma electrónica de operaciones Xetra hasta su mercado de derivados Eurex, pasando por su filial de compensación luxemburguesa Clearstream, que garantiza las operaciones bursátiles y apenas el 12% de sus ingresos proceden de la compraventa de acciones, que genera escasos márgenes.