Las trabajadoras de Acasa duermen ya a las puertas del Ayuntamiento

La puerta del Ayuntamiento de Jerez volvió a ser ayer el lugar elegido por decenas de empleados de la plantilla municipal y de las concesionarias para concentrarse en protesta para pedir sus salarios ya que, en algunos casos, acumulan ya cuatro meses de impagos.

La protesta prevista ayer a las 10 de la mañana fue menos masiva que la del viernes pasado, cuando ocurrieron los incidentes que provocaron la intervención de los agentes de la Policía Nacional contra varios de los empleados allí presentes, y eso que a las trabajadoras de la Acasa (ayuda a domicilio) y el Ayuntamiento se sumaron ayer los de la plantilla de Urbanos Amarillos.

Desde el colectivo de la ayuda a domicilio recalcaban ayer que ya han comenzado su quinta semana de huelga sin que haya novedades, y a estas alturas ya son cuatro las nóminas que no les han ingresado. La situación es dramática, por eso las trabajadoras decidieron que desde anoche iban a iniciar una acampada frente al Ayuntamiento para reclamar el pago de sus sueldos.

Así lo anunciaron después de que la reunión en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) finalizara «sin acuerdo».

Según indicó la presidenta del comité de empresa, Encarnación Barrios, la plantilla adoptó esta medida en asamblea y está dispuesta a permanecer ante el Consistorio «día y noche hasta que nos paguen». Además, alternarán esta medida con otras movilizaciones.

Por su parte, las empleadas de Limasa, la concesionaria de limpieza de los colegios y las dependencias municipales, continúan con el encierro, incluida la noche, en la sede de la empresa en la plaza Aladro. Además, ayer por la mañana cortaron el tráfico en varios puntos de la Alameda Cristina. En su caso, los impagos acumulados no se extienden tanto como los que sufren las trabajadoras de Acasa, pero se quejan de que «no parece que haya perspectiva de que vayamos a cobrar, y esto se va a ir acumulando».

Petición del gobierno

En esta tesitura, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, volvió a pedir ayer, como ya hizo el viernes, a las centrales sindicales «tranquilidad» en estos momentos en los que hay «conflictos abiertos en toda la provincia» y que tengan «la mesura suficiente» a la hora de valorar las actuaciones policiales como la que tuvo lugar en Jerez ya que «estamos hablando de la seguridad y la integridad física de las personas». Según indicó, ese día los policías comenzaron a ser agredidos de forma «violenta» por algunos de los manifestantes, viéndose obligados a reprimir dicha conducta «a esas personas concretas».