Interior de la Bolsa de Madrid. / Kote Rodrigo (Efe)
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El Ibex, lastrado en el mejor enero en años

El selectivo madrileño retrocede un 0,67%, con lo que se convierte en el peor índice del mes, con permiso del portugués

MADRID Actualizado: Guardar
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Los índices mundiales han cerrado un fantástico mes de enero. El índice Hang Seng de Hong Kong cerraba por la mañana el mejor mes de enero de los 16 últimos años. En Europa en particular, este arranque de año ha sido el mejor desde 1998. Pero para el Dax alemán este enero ha sido el mejor de todos los tiempos, con su revalorización de cerca de un 10%, aupado por las automovilísticas, ThyssenKrupp o Commerzbank. Varios factores han hecho posible la buena marcha de los mercados en las primeras semanas de 2012: las esperanzas en que China relaje su política monetaria y fiscal; la política del Banco Central Europeo con inyecciones masivas de liquidez que han permitido fuertes caídas en las primas de riesgo de las deudas periféricas; así como unos datos económicos en Estados Unidos que, en general, han batido las expectativas de los analistas. Y no hay que menospreciar que Alemania también esté dando a conocer buenos datos económicos, como ayer el de paro, que bajó una décima, hasta el 6,7%, mientras que la tasa de paro en la zona euro se sitúa en máximos históricos, en el 10,4%.

Pero, en este contexto, el Ibex-35 se ha quedado atrás, muy atrás, puesto que termina el primer tramo del ejercicio con un recorte del 0,67%, presionado por Repsol, las constructoras y las eléctricas. El que ha tirado en Europa han sido sectores cíclicos ligados a la industria, y en España apenas hay compañías de ese sector, al margen de ArcelorMittal y Acerinox, que sí lo han hecho bien. Y también ha despuntado en el Viejo Continente la banca más castigada durante la segunda mitad de 2011 y las entidades españolas ni sufrieron especialmente entonces ni han tenido excusas para rebotar en enero.

La duda ahora es si los índices europeos que, en términos generales, se han comportado muy bien, van a continuar subiendo. Posiblemente, Wall Street esté actuando de indicador adelantado de lo que nos espera: porque, con la de hoy, ya lleva cuatro sesiones consecutivas de descensos, la secuencia de números rojos más larga desde el mes de agosto. Y es que uno de los motivos que habían ayudado a subir a Wall Street comienza a flaquear: el PIB americano del cuarto trimestre decepcionó el viernes; los gastos personales, el lunes; y hoy, varios datos, como la evolución del precio de la vivienda en el mes de noviembre que, de acuerdo con el índice S&P Case-Shiller, bajó más de lo esperado; o el índice de gestores de compras de Chicago, que cayó por sorpresa en enero, cuando se preveía un avance. Y también se deterioró el índice de confianza de los consumidores que elabora la Conference Board.

Precisamente, fueron esos dos datos los que provocaron que los índices de renta variable europeos aflojaran al final. En el caso del Ibex, ese enfriamiento le llevó a cerrar la jornada en rojo, aunque por la mínima. El selectivo español terminó la jornada con un retroceso del 0,09%, para dar un último cambio en los 8.509,20 puntos. Parece que los 8.500 puntos están funcionando de soporte: funcionó a última hora de la tarde, ya que desde ese nivel rebotó un par de veces; y también por la mañana, porque, tras una apertura en verde, cayó a las diez de la mañana durante unos instantes hasta los 8.489 puntos, nivel en el que marcó sus mínimos.

Pero el resto de indicadores del Viejo Continente terminó la sesión en verde. El que más subió fue el Cac 40 francés, con una revalorización del 1,01%. El Ftse Mib de Milán y el PSI-20 de Lisboa terminaron la sesión con ganancias de alrededor de un 0,5%. El Dax alemán y el Ftse 100 británico ganaron un 0,22% y un 0,19%, respectivamente.

Prima de riesgo

Por lo tanto, podemos concluir que había un cierto optimismo en Europa. Y eso que, en principio, parecía que no se podía sacar nada en claro de la cumbre europea de la jornada anterior. Pero, según algunos, ese buen clima en los mercados del Viejo Continente se debía al nuevo pacto fiscal firmado en Europa. De hecho, las primas de riesgo de las deudas periféricas se relajaban un poco. Al cierre, la de la deuda española se situaba por debajo de los 320 puntos básicos, con el interés del bono a diez años por debajo otra vez del 5%. La prima de riesgo de la deuda italiana terminaba la jornada en los 416 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años por debajo del 6%. Buenas noticias. Y ayer los inversores no buscaron refugio en la deuda pública alemana, cuya rentabilidad en su plazo a diez años se mantuvo en el 1,79%. La que sí bajó fue la de la deuda pública estadounidense y en todos los plazos, ante los malos datos económicos publicados. Y mientras tanto, la prima de riesgo de Portugal caía con fuerza, mientras que la de Grecia subía.

Pero, posiblemente, a favor de los mercados jugó la esperanza en un próximo acuerdo entre Grecia y sus acreedores, complicado por las críticas de algunos socios de la Unión que dicen que el país no está siendo todo lo disciplinado que debería. Pero Lucas Papademos, el primer ministro tecnócrata, afirmó después de las reuniones de la cumbre, que su gobierno había hecho significativos progresos en sus conversaciones con sus acreedores del sector privado para la reestructuración de la deuda."“Esperamos terminar las negociaciones con la troika a final de semana", añadió Papademos, en referencia a la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, el trío que está supervisando el rescate, aunque reconoció dificultades para cumplir con algunos requerimientos, como la rebaja del salario mínimo para los trabajadores del sector privado y el recorte de 2.000 millones del déficit por incumplimientos del año anterior. La historia de Grecia puede complicarse. También la de Portugal. Pero hoy los mercados parecieron tener esperanza. Porque, según cálculos de 'Financial Times', las entidades europeas tendrían activos ya para acudir a la próxima subasta de liquidez a tres años del Banco Central Europeo por el doble que en la anterior subasta de estas características.

Protagonistas del selectivo

En el selectivo español, hubo tres protagonistas principales. En primer lugar, el Santander, que presentó resultados: su beneficio cayó un 35%, porque decidió renunciar a repetir su resultados del año anterior a favor del saneamiento. En Bolsa cerró la sesión con un recorte del 0,57%. Mayor fue el de BBVA, que retrocedió un 0,92%. También Popular y CaixaBank cerraron la sesión en rojo. Perdieron un 0,30% y un 0,21%.

El otro protagonista del día fue Repsol YPF, que se convirtió en el peor valor de la sesión, con un recorte del 2,37%, por los rumores de que su filial argentina YPF pudiera ser nacionalizada por el Gobierno argentino.

Y, en tercer lugar, Inditex. Durante la sesión surgió el rumor de que podría estar interesado en comprar la italiana Benetton. El rumor se desmintió y, a cambio, se comentó la posibilidad de que Benetton pudiera ser excluida de la Bolsa de Milán. En concreto, Ltd. Edition, que posee un 67% de la compañía podría lanzar una opa de exclusión sobre el porcentaje que no controla. Al cierre, sus acciones ganaban más de un 9%, mientras que las de Inditex retrocedieron un 0,55%, como consecuencia en parte de una rebaja de recomendación por parte de Barclays.

Entre los valores alcistas, el más rentable fue ACS, con una revalorización del 3,40%. A continuación, Abertis, que subió un 2,30%. El otro valor que ganó más de dos puntos porcentuales fue Mediaset. Entre los grandes valores al alza, también Telefónica, que subió un 0,60%. Iberdrola, por su parte, se apuntó un 0,16%.

Fuera del Ibex, Montebalito fue el valor más rentable, con una revalorización del 16%. A continuación, Vueling, que subió un 13%. La compañía de bajo coste sigue subiendo a costa de la quiebra de Spanair. En el otro lado de la tabla, Aisa, que retrocedió un 20%. GAM y Cleop perdieron más de un 9%.

En el mercado de divisas, el tipo de cambio entre el euro y el dólar caía por debajo de 1,31 unidades después de la publicación de los datos americanos, mientras que el petróleo se mantenía estable y el oro se situaba por encima de los 1.730 dólares por onza.