La Subdelegación del Gobierno insiste en que no se produjeron cargas policiales ante el Ayuntamiento de Jerez
Defiende que se actuó «para proteger personas e instalaciones» ante las «graves alteraciones del orden público» y pide «mesura» a las centrales sindicales a la hora de valorar las actuaciones policiales
JerezActualizado:La Subdelegación del Gobierno en Cádiz ha desmentido que se hayan producido "cargas policiales ni uso de bolas de goma" por parte de la Policía Nacional el pasado viernes, cuando centenares de manifestantes trataban de acceder al Ayuntamiento de Jerez de la Frontera (Cádiz) durante la celebración de un Pleno ordinario y su intervención fue requerida por la Policía Local.
En un comunicado, la Subdelegación defiende que la intervención de la Policía Nacional se realizó "para proteger personas e instalaciones ante las graves alteraciones de orden público, no habiendo sido necesaria la utilización de material antidisturbios, habiéndose actuado puntualmente sólo con personas concretas que agredieron a algunos policías nacionales".
Tras los incidentes ocurridos el viernes, ha aclarado que esa jornada estaba prevista la celebración en el Consistorio de un Pleno extraordinario al objeto de abordar la problemática de pago a las trabajadoras de Acasa, así como seguidamente el desarrollo del Pleno ordinario mensual.
Aprovechando la celebración de tal evento, por parte de los representantes de trabajadores del Ayuntamiento se había convocado por varios colectivos una concentración a las puertas del Consistorio, de 10,00 a 11,00 horas, la cual gozaba de comunicación previa a la Subdelegación del Gobierno en Cádiz y emplazaba a todos los trabajadores de la plantilla municipal a realizar sus protestas en dicho lugar.
Señala que, una vez finalizado el Pleno, al no haber acuerdo satisfactorio se concentraron en la puerta del Ayuntamiento "unas cuatrocientas personas que comienzan a lanzar petardos de gran potencia, dar gritos y utilizar bocinas de gran estruendo".
Por ello, cuando los manifestantes pretendían "entrar a la fuerza" en el Consistorio, la puerta del mismo hubo de ser cerrada. Asegura que los policías locales que se encontraban delante "estaban siendo empujados y aplastados contra la puerta del Consistorio al tiempo que daban patadas a la misma".
Ante estos hechos, la Policía Local requirió la presencia de los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, que se desplegaron en la puerta del Ayuntamiento para "evitar daños a personas y bienes, dada la alteración del orden público que se estaba produciendo".
Describe que en un momento dado "la avalancha fue de tal magnitud que las personas de la concentración y los propios policías estaban siendo aplastados contra la puerta con grave riesgo para la integridad física de los allí presentes, cayendo al suelo varios funcionarios, resultando lesionado uno de ellos".
A la vista del "riesgo físico" al que estaban siendo sometidos tanto los actuantes como las personas allí concentradas, es por lo que se realizaron "varios disparos de fogueo al aire al objeto de disuadir que dicha multitud continuara empujando y así salvar y proteger la integridad física de las personas, las instalaciones y restablecer el orden público".
Finalmente, expone que una vez despejada las inmediaciones de la puerta, los manifestantes comenzaron a "lanzar objetos sobre los policías actuantes para agredirlos", por lo que la Policía "se limitó solamente a responder a las agresiones de algunos de ellos".