Las víctimas del 'caso Acobiomol' ya han cobrado todas las indemnizaciones
Dos de los cuatro condenados han hecho frente al pago de 108.000 euros con el fin de eludir la cárcel
JEREZ.Actualizado:No suele ser habitual que los perjudicados por una cuantiosa estafa cobren el cien por cien de las indemnizaciones fijadas por la Justicia; menos aún cuando ha transcurrido un cierto periodo desde que ocurrieron los hechos e incluso uno de los condenados continúa en paradero desconocido. Pero lo cierto es que eso es justamente lo que ha sucedido con las víctimas del conocido como 'caso Acobiomol'; así lo han confirmado a este medio fuentes solventes, asegurando que han sido dos de los cuatro condenados los que han pagado todas las indemnizaciones más las costas, que ascienden a 108.000 euros.
Se trata de Emilio de la Rosa y Rafael Quintanilla, los dos médicos considerados cómplices de los dos cabecillas de la trama y condenados a un año y nueve meses y un año y seis meses de prisión, respectivamente. Como han explicado estas fuentes, la sentencia judicial dictada en mayo de 2010 fijó la responsabilidad civil solidaria en todos ellos, lo que implica que cualquiera puede hacer frente a ésta incluso en su totalidad, independientemente de que luego por vía interna se lo pueda reclamar al resto.
El objetivo de este gesto sería muy claro: conseguir la suspensión de la condena, cuyo ingreso en prisión estaba supeditado a que resarcieran los daños. Todo apunta, según estas informaciones, a que los doctores finalmente eludirán la cárcel. En lo que respecta a los dos grandes artífices de la trama, Juan Manuel Acosta y Luis Andrades, el primero de ellos permanece en busca y captura mientras que el segundo sigue cumpliendo condena en prisión. El juez decretó para cada uno de ellos cuatro años y medio, si bien esos seis meses fueron suprimidos con posterioridad por el Tribunal Supremo, teniendo en cuenta el atenuante de dilaciones indebidas.
Alivio que no repara el daño
Como han relatado las mismas fuentes, los beneficiarios de las indemnizaciones han acogido la buena nueva con lógica satisfacción, aunque en ningún caso el dinero recibido se puede comparar con el daño infringido a sus seres queridos. Algunos de ellos han llegado a recibir más de 20.000 euros, que servirán para tapar agujeros porque hasta hubo quien sufrió el embargo de sus bienes a consecuencia de todo el engaño.
Andrades y Acosta fueron condenados a cuatro años de cárcel por un delito de estafa continuada y otro de intrusismo profesional, por hacerse pasar por científicos de renombre y expertos en medicina para comercializar un medicamento que supuestamente curaba enfermedades graves, pero que resultó ser inocuo. Un producto 'milagroso' fabricado en el año 2004, y por el que las víctimas de la estafa llegaron a pagar importantes sumas de dinero, algunas de las cuales se quedaron por el camino, sin que nunca quedaran probados sus beneficios.