«Sería un paso atrás en las libertades de la mujer»

La reacción de las clínicas abortivas tras el anuncio del ministro de Justicia no se ha hecho esperar. La Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (Acai), considera que la decisión del Gobierno es una «pésima noticia» y la han calificado de una medida «cosmética de cara al ala más ultraderechista».

Eduardo López Luján, director de la Clínica Poliplanning (una de las pocas que realizan estas prácticas en la provincia), aseguró ayer a este periódico que de hacerse realidad «se estaría dando un paso atrás» en el terreno de las libertades. El doctor criticó que el Gobierno obligue a las jóvenes a contar con la autorización de los padres «cuando en cambio sí se les considera adultas para decidir si se quieren operar de un cáncer o no, por poner un ejemplo».

A juicio López Luján, la ley actual no sólo nos pone a la atura del resto de Europa, sino que además es más garantista para las partes implicadas en el proceso y mucho más clara que la anterior. Así las cosas, considera que con este paso «se retrocede en las mejoras que se habían conquistado para la dignidad de la mujer».

En lo que respecta a cómo pueda afectar a su negocio, el director de la Clínica Poliplanning indicó que esta medida no tendrá consecuencias porque hasta ahora ninguno de los casos tratados se han resuelto a espaldas de los padres o tutores legales de las menores.

López Luján exigió leyes claras «que nos amparen a todas las partes», y lamentó que se quiera privar a las mujeres de decidir sobre algo vital para su futuro.