«La provincia se queda sin reservas para hacer frente a la crisis»

La situación que está padeciendo la provincia, con menos procesos concursales -en contra del ritmo ascendente del resto de país- tiene diversas lecturas, todas poco alentadoras. Según el vicesecretario de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), José Luis Ferrer, la bajada del número de concursos de acreedores «no responde a que la situación económica esté mejor que en España, ya que otras muchas variables así lo demuestran».

Para Ferrer, esta disminución se debe al «reducidísimo tamaño de las empresas gaditanas: la mayoría son autónomos y microempresas». Su explicación es que estas pequeñas empresas intentan evitar el coste que supone declararse en concurso de acreedores y recurren a otras alternativas de negociación o liquidación. Para este directivo de la CEC también es lógico que «al haber cada vez menos empresas, haya menos que se declaren en concurso».

Asimismo, el gerente del Colegio de Economistas de Cádiz, Javier Fernández, añade que actualmente en España las empresas con mayor índice de riesgo son las pertenecientes al sector de la construcción, inmobiliaria y del comercio. Las actividades relacionadas con estos ámbitos comenzaron ya a quebrar en el inicio de la crisis, por el 2008. Por aquel entonces, el tejido empresarial de Cádiz estaba muy centrado en estos tres sectores, el resto era «muy débil o muy disperso». Esto se tradujo en un 'boom' de concursos de acreedores en Cádiz en el año 2009, lo que ha dejado a la provincia «sin reservas para hacer frente a la crisis».

En España, sin embargo, el tejido empresarial contaba con una base más sólida, que se está despedazando progresivamente. Según Fernández, no es que estemos tocando fondo, es que «ya estamos tocando la nada». Explica que el paro en la provincia sigue aumentando y lo que «nos queda en funcionamiento es bien del sector servicios o del comercio. No estamos creando riqueza, que es el problema». Puntualiza que «lo único que nos anima un poco es la carga de trabajo que tiene ahora Astilleros». Refuerza, además, la teoría de Ferrer afirmando que los datos ofrecidos por los procuradores de Cádiz son «estimativos», ya que en esta lista no constan los pequeños comercios de los que vive el centro de Cádiz. «Estas microempresas no recurren a los concursos de acreedores, lo suelen hacer sociedades en un 80-90% de las ocasiones».