González cree en Rubalcaba pero quiere «mucho» a Chacón
El candidato a la Secretaría General del PSOE acusa al Gobierno de romper el pacto firmado con el PSOE con su anteproyecto de ley de estabilidad presupuestaria
MADRID Actualizado:Había algunas dudas sobre las preferencias de Felipe González en el litigio entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón por el liderazgo del PSOE, pero viernes se ha encargado de despejarlas al aclarar que desea al exvicepresidente del Gobierno al mando del partido, aunque quiera "mucho" a la exministra de Defensa. "Me debes una", le ha recordado Rubalcaba en persona a González en un acto de apoyo a su candidatura celebrado en el invernadero de Arganzuela, en Madrid, donde ha rememorado una reunión que ambos mantuvieron hace unas semanas, en la que tuvo que someterse "a un tercer grado" del que fue presidente del Gobierno durante catorce años.
Una reunión que, según han confirmado fuentes de la dirección socialista, fue decisiva para que Rubalcaba se decidiera a dar un paso al frente y disputar la secretaría general del PSOE en el 38 congreso federal del partido, que se celebrará en Sevilla el próximo fin de semana. González ha respondido a su compromiso con su presencia en el acto de hoy, que fuentes de la candidatura de Rubalcaba presentan como un espaldarazo a sus aspiraciones para liderar el partido. Y ¿cómo se lo ha dicho el expresidente? Casi como si tuviera el corazón partido, porque en un acto expresamente convocado para respaldar a Rubalcaba, el titular que ha dado González ha incluido a su contrincante, Carme Chacón.
Ante militantes y delegados que participarán en el congreso de Sevilla, el histórico socialista ha renovado el compromiso que adquirió con Rubalcaba cuando decidió concurrir a las últimas elecciones, al recordar públicamente que le dijo: "Creo en ti, antes, durante y después de la campaña, pase lo que pase". Eso sí, González ha dejado claro que su respaldo a Rubalcaba no tiene nada que ver con los "afectos" y para ello ha explicado al auditorio que iba a hacer una "declaración de amor": "Quiero mucho a Carme Chacón. Por tanto aquí no estamos hablando de afectos, de inclinaciones", ha proclamado. A renglón seguido ha dicho que no quiere que se interpreten sus "silencios", algo de lo que ha reconocido estar "harto", sino sólo sus palabras.
Rubalcaba se confiesa
Un poco después, Rubalcaba se ha puesto delante del atril para confesar ante los suyos que González y él, junto con algunas otras personas, sabían perfectamente que iba a perder las elecciones generales del pasado 20 de noviembre. "Pero eso no importa; a veces se juega a ganar y a veces se pierde, pero hay que estar ahí, con tu proyecto y con tus ideas, e intentar perder lo menos posible para volver a ganar cuanto antes", ha subrayado. Así las cosas, ha agradecido todavía más si cabe que estuviera con él en la campaña, incluso en ocasiones haciendo de "telonero" suyo, y ha dejado claro que lo hizo no sólo por "cariño", sino "porque es socialista, porque tiene un compromiso con su partido y sus ideas". "Y esa razón es la misma que me lleva a mí a estar aquí", ha apostillado.
Durante su discurso, González ha arremetido sin piedad contra la canciller alemana, Ángela Merkel, y su "manía" de mantener la senda de estabilidad presupuestaria pese a que ese camino conducirá a la insolvencia de toda Europa y a la muerte de su economía. Merkel también ha sido blanco de Rubalcaba en su intervención, aunque de manera indirecta, después de la reunión que mantuvo ayer con ella el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En vez de pedir a la canciller que relaje el calendario de cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria, Rajoy apostó por "Merkel al cubo" y, "más papista que el papa", abogó por el déficit cero.
Un déficit cero establecido para las comunidades autónomas en el anteproyecto de ley de estabilidad presupuestaria aprobado ayer por el Consejo de Ministros, que, a juicio de Rubalcaba, supone que el Gobierno ha roto unilateralmente el pacto firmado con el PSOE el pasado verano y que, además, es "profundamente equivocado".
Otros apoyos
La presencia de González ha dado relevancia a una cita que los organizadores han presentado como de carácter "intergeneracional" y en la cual también ha tomado la palabra el lehendakari Patxi López, con asistencia de varios exministros de los gabinetes de José Luis Rodríguez Zapatero. Más allá de su apoyo a Rubalcaba, que según ha recordado le llevó a trabajar en la última campaña electoral más incluso que cuando él era presidente, González ha lanzado varios mensajes en clave interna dirigidos al congreso federal, en el que él no tiene voto.
Ha sugerido por ejemplo que la única reforma estatutaria que debería acometer el PSOE es la aprobación de un artículo que prohíba hablar de sus problemas internos en sus agrupaciones, salvo una vez al año. "Y el resto, obligatorio hablar de los problemas de la gente", ha manifestado, entre aplausos de los militantes. Ya sólo falta una semana para que el PSOE aclare su futuro en el congreso de Sevilla donde, ha advertido González con la autoridad que le da su veteranía, el "peor error" que podría cometer el partido es: "Mirarse al ombligo y ver cómo se reparte el residuo de poder que nos queda".