Felipe González respalda a Rubalcaba a solo una semana del congreso del PSOE

Alfredo Pérez Rubalcaba se presentará hoy en Madrid ante la militancia socialista respaldado por el expresidente del Gobierno y exlíder del PSOE Felipe González. El exministro del Interior ha logrado uno de los apoyos más codiciados por cualquier aspirante al liderazgo del partido a solo una semana de que los 956 delegados del partido designen en Sevilla a su nuevo secretario general, puesto que disputa a la exministra de Defensa Carme Chacón.

El equipo de Rubalcaba ha diseñado para el tramo final del duelo socialista un gran acto en la capital, en el que el candidato no solo subirá al escenario arropado por González sino que también estará acompañado, entre otros, por el lehendakari, Patxi López, la consejera andaluza de Bienestar Social, Micaela Navarro, y María González, la más joven de sus portavoces. El mitin no solo quiere dar imagen de poderío en el partido sino, como el propio aspirante señaló en la red social Twitter, de que su proyecto integra la historia socialista. «Todas las generaciones del PSOE juntas», escribió.

González, que lideró el PSOE durante 23 años, es todavía uno de los grandes activos y símbolos internos para los socialistas, como se demostró en la pasada campaña electoral. Ante la imposibilidad de exhibir a José Luis Rodríguez Zapatero, abrasado por la gestión de la crisis, el PSOE tiró del expresidente para relanzar a Rubalcaba en los grandes mítines y como último recurso, aunque tuvo poco éxito, para tratar de sacar de casa a militantes y simpatizantes. Ya entonces González, que contó con Rubalcaba en todos sus gobiernos, adelantó que el candidato tenía toda su confianza y que se ponía a sus órdenes para todo lo que quisiese mandarle.

Sin embargo, bien por no interferir en los prolegómenos del proceso interno o por estrategia, el expresidente había permanecido callado hasta ahora. Aunque la decisión de González tampoco ha sorprendido demasiado porque si bien él no se había pronunciado si que habían dado su apoyo a Rubalcaba, de forma más o menos explícita, parte de su equipo de máxima confianza, Javier Solana, José María Maravall, Ramón Jáuregui, Joaquín Almunia o Manuel Chaves.

Los dos aspirantes a la secretaría general socialista, que según la percepción mayoritaria llegan al congreso federal de Sevilla muy igualados en apoyos internos, han diseñado una campaña en paralelo para el último fin de semana antes del cónclave. Ambos concentran sus reuniones con la militancia en Madrid y Barcelona, en la capital de España por la mañana y en la Ciudad Condal por la tarde.

Candidata a la Moncloa

El mitin con el que Carme Chacón medirá su fuerza en Madrid es un acto con mujeres en el Círculo de Bellas Artes, impulsado por Pilar del Río, la periodista y viuda del escritor José Saramago. La exministra estará acompañada de artistas y mujeres de la cultura y del mundo académico, pero sobre todo, de su último fichaje, la exvicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega.

Ambos aspirantes, acabados los actos de Madrid, se desplazarán a la sede del PSC en Barcelona. Primero Rubalcaba y unas dos horas después Chacón. Si en la capital de España la puesta en escena del exvicepresidente le asegura los flashes y las cámaras, en Barcelona es donde la exministra escenificará su poderío, sabedora de que cuenta con el apoyo de casi la totalidad de los 101 delegados que el PSC llevará al congreso de Sevilla.

La candidata dejó ayer claro, en una entrevista en RNE, que si el próximo fin de semana se alza con la secretaría general irá a por todas y también competirá en las primarias, sean solo internas o también abiertas a los simpatizantes, para convertirse en el cartel electoral del PSOE de cara a las próximas elecciones generales. Es más, preguntada sobre qué hará en caso de perder el congreso de Sevilla no descartó que aún así pueda tratar de ser candidata a la Presidencia del Gobierno en las primarias. «Eso está muy lejos», se limitó a contestar.

El único punto que pone de acuerdo a los dos aspirantes son sus críticas a Mariano Rajoy y sus avisos de que solo con recortes del gasto es imposible crear empleo.