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'Aristidín' se deja 69.100 euros en eBay y se convierte en el nuevo concursante de 'Gran Hermano 12+1'

Zulema, primera expulsada del 'reality' después de que sus compañeros le culparan de no relacionarse

D. De la Cruz / M. A.
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¿Cuánto pagaría por entrar en la casa de Gran Hermano 12+1? Si es menos de 69.100 euros, olvídese. Esta ha sido la cantidad que ha pagado en la subasta del programa en eBay Clásico el usuario cuyo pseudónimo responde al nombre de Aristidín. La semana que viene, en la gala, conoceremos el rostro de este personaje capaz de despilfarrar tanto para conseguir un hueco en el chalé de Guadalix. Eso sí, primero deberá superar las pruebas médicas y el casting al que somete el programa de Telecinco a todos los concursantes. Al menos, para quien se escandalice por su derroche, los fondos irán destinados a la Cruz Roja.

El, hasta ahora, anónimo personaje ha superado una puja de un ritmo frenético. Con participantes fraudulentos y cifras exorbitantes y falsas que superaban los diez millones de euros. Aún así, más de medio millón de personas soñaron durante una semana con entrar en el 'reality por mediación de eBay.

La subasta, que ha durado una semana, dará acceso a una nueva edición de Gran Hermano que, como ya adelantó Mercedes Milá, ha dado la vuelta con esta inicitava lanzándose en la red.

Expulsión de Zulema

Con quien no coincidirá Aristidín en la casa, por mucho dinero que gaste, será con Zulema, la primera expulsada. La concursante abandonó ayer el programa. Su carácter aislado y esa constante necesidad de meditar han provocado que la catalana no haya congeniado ni con sus compañeros ni con el público. Ya en plató, en la entrevista con Mercedes Milá, no dudó en cargar contra Juan, al que acusó de «manipulador».

Ni la eterna búsqueda de su karma ha conseguido alejarla de los enfrentamientos. Constantemente ha reiterado que la «poseía su 'chip malo'», una situación que ha achacado a la ausencia de ventanas en la vivienda. Aún así se va del 'reality' con una «gran sensación».

La primera gala

El ciclo de la vida televisiva más conocido en las parrillas de medio mundo, Gran Hermano, volvía la noche del jueves 20 a comenzar en Telecinco. GH 12+1 llegaba cargado de sorpresas. Su presentadora, Mercedes Milá explicó a medida que se desarrollaba la primera gala la ristra de novedades de esta edición. Las más importantes: la posibilidad de pujar a través de eBay Clasico por un puesto en la casa, que cada jueves entrará un nuevo concursante y que este año se podrá seguir el reality on line y de manera gratuita 24 horas en la web mitele.

Empezó con dos platos fuertes, Juan, un sacerdote motero y Mary Jo, una estudiante de origen asiático. Una casa irregular les daba, por entonces, la bienvenida: un patio convertido en Arca de Noé, una cocina inclinada, una habitación enana...todo con tal de hacer algo diferente que en ocasiones pudo llegar a ser algo pesado.

La gala continuó presentando a cada uno de los concursantes. Juan encontró compañía pronto en el jardín con Mary Jo, mientras que un bailaor catalán de ojos azules, Pepe, se cruzaba en el camino del salón invertido de Noemí, una surfera canaria de 25 años que con sus gracietas cayó en gracia en Internet.

Mercedes Milá llevó la sorpresa hasta la plaza de Callao, allí desde una pantalla situada en el exterior de los cines, comunicaba a Sindia, una peón agrícola sevillana que entraba en la casa y cumplía así su sueño. Sindia se convirtió pronto en trending topic en Twittercuando por esa boquita soltó: "Me encanta coger mondarinas".

El punto underground lo puso Ariadna. Madrileña, de 28 años y tatuadora, presentó en su vídeo al que podría ser otro de los personajes de la casa: su padre Fortu, roquero cincuentón. La tatuadora, también amante del baile y la perfomance, compartió entrada con Hugo, reponedor del Valle de Arán y aficionado al esquí. El leridense presentó en el vídeo a su novia Julia con la que lleva unos meses y de la que por el momento "no se aburre", soltó.

El guapo de esta edición llegó desde Huelva. Michael, un policía local onubense de madre italiana que por lo visto no cobra su nómina y que desatará las pasiones de las adolescentes. También llegaba Zulema, barcelonesa de 27 años y dedicada a la estética. Lo más sorprendente, su afición por guardar en cajas los recuerdos de su vida por años. En una de ellas guarda las cartas de amor que le escribía un ex y que, según sus palabras, "se hizo gay".

El punto profesional lo puso Ochoa, una chica que está a punto de casarse y que debate su vida entre su propia boda y su gerencia en un hotel. Tras ella, David, de 37 años, valencia y separado con dos hijas. Y, Azucena, una chica de 22 años, de un pueblo de Toledo y que sufre una malformación en la mano.

Y claro, por supuesto, un italiano, Alessandro de 29 años, la guinda guapa del 'casting', futbolista profesional y cuya presentación (torso medio desnudo incluido) ya hace sospechar que no le faltarán ganas de provocar.

La casa

En cuanto a la casa, la estrella de esta edición es una sala con una piscina interior climatizada coronada con una mesa redonda en el centro a la que se accede por unas pasarelas. Un lugar que no tiene nada que envidiar a la más romántica de las habitaciones de un hotel. También prometen dar juego las duchas transparentes del jardín en las que los concursantes deberán ingeniárselas para no mostrar a las cámaras más de la cuenta. O ducharse con bañador.

Otra novedad será un gran espacio de 300 metros cuadrados donde se realizarán las pruebas físicas semanales.

La idea del programa es «volver a los orígenes», esto es menos concursantes, más pruebas, y si es posible, menos conflictos.

Además de la gala de los jueves y 'El Debate' dirigido por Jordi González los domingos, los espectadores podrán seguir por primera vez la vida de la casa gratis en directo. Las discusiones, pasiones, alegrías y llantos de los inquilinos se emitirán las 24 horas en Mitele.

En cuanto a los debates del 12+1, volverán a estar colaboradores habituales como Carman Alcayde y otros como Boris Izaguirre, además de exconcursantes que tendrán cada semana un sitio reservado en un plató de dos plantas que este año también depara sorpresas como una sala insonorizada.