El Marco teme la disolución de la actividad bodeguera de Nueva Rumasa
El anuncio de las drásticas medidas de reducción de plantilla y venta de activos aumenta la desconfianza
Jerez Actualizado: GuardarComo era de esperar, el anuncio de las medidas que aplicará Back in Business en las bodegas que Nueva Rumasa tiene en el Marco de Jerez no ha sentado nada bien en el sector. Sindicatos y organizaciones profesionales coinciden en lamentar la gran pérdida de empleos que va a suponer el despido del 54% de los trabajadores. Y van un paso más allá al temer que la reestructuración de la plantilla y la venta de activos no serán los únicos movimientos de los nuevos propietarios sino que el objetivo final es la liquidación total.
Las organizaciones sindicales CC OO y UGT han convocado para la mañana de hoy a todos los comités de empresa de las bodegas afectadas para analizar con detalle la situación y consensuar una postura común. «No nos fiamos en absoluto», aseguró ayer la responsable de la Federación de Agroalimentación del sindicato UGT, Francisca Romero. «Con esto se confirman nuestros temores. Estamos hablando de unas empresas emblemáticas en el Marco de las que solo va a quedar una y a ver qué pasa al final con ella», dijo.
La intención de los sindicatos ante la profunda crisis -que afecta a unos 80 trabajadores directamente y a todo el sector de forma indirecta- es clara: rebajar todo lo posible el número final de despedidos, mantener la actividad económica y amarrar el futuro. «Todo lo que signifique pérdida de empleo es una desgracia pero lo más importante es la pérdida de actividad porque no se vuelve a recuperar», añadió Romero.
La importancia de las marcas
En este sentido, es fundamental concretar qué va a pasar con las marcas, que son el principal activo de las firmas bodegueras y que aún siguen en manos de los Ruiz-Mateos e incluso vinculadas a paraísos fiscales. Los compradores están actualmente en negociaciones para hacerse con una cesión para los próximos 25 años. «Si no tenemos las marcas, ¿cómo va a venir nadie a comprar una bodega? La continuidad de la actividad depende de las marcas. Sin ellas no tenemos nada», insistió Romero.
Desde CC OO mantienen la misma postura: «Sin marcas no hay valor ninguno», asegura Luis Páez. Conde de Garvey, Fino San Patricio y Manzanilla Juncal son algunos de los nombres en cuestión. «La situación es muy compleja», apostilló el representante sindical.
Los sindicatos recordaron ayer que «los Ruiz-Mateos tienen todavía la gestión de la empresa, aunque hemos pedido ya a la jueza Nuria Orellana que se la retiren».
El director de la división de Alimentación y Bebidas de Nueva Rumasa, Fernando Lavernia, trasladó el Plan de Sostenibilidad a CC OO y UGT poco después de darlo a conocer a la jueza encargada del concurso de acreedores, a los comités de empresa implicados y a la prensa. «Es un palo más para el sector de la vid y para todo el pueblo de Jerez», lamentó Páez. El próximo paso que han anunciado los representantes de la empresa es que volverán a reunirse la semana que viene con los comités de las bodegas Valdivia, Zoilo Ruiz-Mateos, Complejo Bellavista (Garvey) y Teresa Rivero, en Sanlúcar. Como ya anunciaron desde Back in Business (empresa conocida por comprar Viajes Marsans para luego liquidarla), la intención es poner a la venta los activos y ubicar en la finca Cerro Viejo el único centro de producción.
Hay que recordar que el conocido como Grupo Garvey cuenta con cinco centros bodegueros para crianza y almacenamiento de vinos, brandy y vinagre con una capacidad de almacenamiento conjunto de 83.000 botas, cuatro plantas de embotellado con un rendimiento agregado de 30.000 botellas por hora, 300 hectáreas de terreno apto para viñedo, cuatro almacenes de producto terminado y tres centros de visitas. Según el plan de sostenibilidad, continúan los nuevos propietarios en su comunicado, «ni la situación ni los mercados ni la evolución de las ventas de las distintas compañías permiten mantener la actual estructura de las cuatro bodegas con instalaciones productivas completas en cada una de ellas».
Desde las viñas
La organización agraria Asevi, en boca de Francisco Guerrero, se sumó ayer a la ola de pesimismo generalizado por las noticias relacionadas con Nueva Rumasa. «Le pedimos a los compradores que no se pierdan esas marcas jerezanas tan antiguas», dijo el representante. No obstante, Guerrero destacó que «es importante que la empresa siga en pie aunque sea con menos gente. Es la única forma de que se mantenga y hasta los trabajadores piensan lo mismo».
La repercusión negativa de las medidas, sin embargo, es evidente para Asevi: «Para que haya criadores de uva tiene que haber bodegas. Eliminar un vendedor de vino de Jerez va a repercutir negativamente en la ciudad», aseguró.
Desde COAG, su secretario provincial lamentó también el giro de los acontecimientos. «Es una pena que la que parecía una de las bodegas más sólidas del Marco se vaya al traste. Es negativo para todo el sector», explicó Miguel Pérez. Con respecto a la intención de Back in Business de vender todos los activos para concentrar la producción en un único centro, Pérez apuntó que «es la demostración de que esa empresa ha comprado con afán especulativo. Es otro palo más para un sector muy castigado». Mientras, en el Consejo Reguladoresperan a conocer los detalles del plan de sostenibilidad presentado por la compañía del empresario Ángel de Cabo para pronunciarse.