COLAS, CUBATAS, CARNAVAL
Actualizado:El hecho de vivir en el Mentidero y tener la costumbre de ir a comprar al Supersol de San Rafael, hace que a menudo pase por el Falla. Y lo vi.
Y mira que llevo tiempo viviendo aquí pero nada, no sé qué me pasa que siempre me coge por sorpresa. De repente, un día ves San Antonio con un tablao y.
Sin embargo, este año ha tenido algo especial, ha recuperado una parte importante de nuestra esencia: la cola del Falla. Fue espectacular. Una mañana, sutilmente, empezó sentirse la muchedumbre. A medida que avanza la jornada veías gente miccionando por las esquinas, ir y venir de motitos, negocios en plena fila, etc.
Al día siguiente, el cuadro añejo de nuestras celebraciones: botellas y bolsas por los suelos, sillas de playa, policías locales tomando café, un «sofalito»; en fin, lo de Cadi-cadi. Y a los dos días, otra vez.
A partir de ahora se abre la veda. Las agrupaciones pasarán con sus pasacalles a la una y cuarto de una noche de enero porque «se tienen que animá», el «aparca donde pueda», y «cadi tasita de plata cuna de la libertá».
Bueno, lo único que nos queda es confiar en que la exministra gaditana ahora que está en Nueva York se pase por las oficinas de lo del Patrimonio de la Humanidad y con dos botellitas de moscatel La Gloria sea capaz de convencer a los funcionarios del lugar de que el carnaval de Cádiz debería ser hasta Reserva de la Biosfera.