El horror de la Guerra de la Independencia, a través de la mirada de Goya

«La fantasía, aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos». Esta frase, pronunciada por Goya, preside desde hoy el patio del Museo Provincial, que acogerá hasta el próximo 26 de febrero un conjunto de 80 grabados pertenecientes a un coleccionista privado que muestran, con gran crudeza y realismo, los efectos devastadores que tuvo en los sitios de Zaragoza la invasión francesa en la Guerra de la Independencia. Se trata de una de las exposiciones clave de la Junta de Andalucía con motivo del Bicentenario, que será sustituida después a finales de febrero por otra relacionada con la labor de los parlamentarios.

Estas obras colocan al pintor aragonés en el papel de un reportero gráfico que a través de sus crudas imágenes realiza una crónica de la contienda. Hay mujeres violadas, hombres torturados, montones de cadáveres, ahorcados, fusilamientos y frailes perseguidos en un recorrido que no dejará indiferente al espectador, que asiste a un auténtico circo de los horrores. También hay grabados cargados de simbolismo y alegorías como las últimas piezas que cierran la muestra y que reflejan la muerte de la Verdad y su posible renacimiento. Además, Goya se decanta visiblemente por el lado de las víctimas y retrata a soldados franceses sádicos y crueles.

La colección, dividida en tres series, no está exenta tampoco del imaginario que incorpora el propio pintor.