García-Pagé renuncia a liderar el PSOE

El alcalde de Toledo y secretario provincial del PSOE en Toledo, Emiliano García-Page, no presentará su candidatura a secretario general de este partido en el congreso federal que los socialistas van a celebrar en Sevilla en el mes de febrero para elegir al sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero. Así lo confirmó ayer la dirección del PSOE en Toledo, que celebró su congreso provincial para elegir a los delegados que acudirán a los congresos federal y regional Sera el propio García-Page quien anuncie en los próximos días que no será la tercera vía a las candidaturas de Alfredo Pérez Rubalcaba y Carmen Chacón.

Por el contrario, el joven alcalde toledano y hombre de confianza de José Bono aspirará a convertirse en secretario regional del PSOE en Castilla-La Mancha en sustitución de José María Barreda. Su objetivo más inmediato será arrebatar el gobierno de esta comunidad al PP de María Dolores de Cospedal en las elecciones autonómicas de 2015.

Según informó ayer el vicesecretario provincial del PSOE de Toledo, Jesús Fernández Vaquero, «ha llegado el momento de que Emiliano García-Page dé el salto para liderar la región porque es el candidato ideal y ahora sería prematuro que diera el paso a nivel federal».

García-Page informó semanas atrás de su intención de presentar su candidatura para dirigir el partido a escala nacional e incluso llegó a formar parte de un grupo de alcaldes socialistas que reclama mayor presencia del «municipalismo» en los órganos de dirección del PSOE. Sin embargo, finalmente, solo optará a liderar el PSOE en Castilla-La Mancha.

En cuanto a la repercusión que ha tenido que el alcalde de Toledo apareciera como un posible tercer candidato a la secretaría federal, Fernández Vaquero reconoció: «Estamos tremendamente satisfechos de la notoriedad que ha adquirido nuestro secretario provincial en toda España». No en vano, desde hace semanas diversas voces dentro y fuera del partido han venido denunciando que la única intención del alcalde de Toledo era la de ganar notoriedad y peso en los órganos del partido con miras al futuro, y no la de convertirse ya en el líder nacional de los socialistas. «Nuestra sensibilidad era que Emiliano pudiese ser la alternativa, esa famosa tercera vía, pero llegado el momento, por las premuras y por cómo se están desarrollando los acontecimientos en otras regiones, no podemos generar más confusión de la que existe», dijo Vaquero.