«En casa no soy nada follonero»

Gafas, barbita... De entrada, da el pego como perfecto oyente de taller literario o cineforum. Pero bajo esa apariencia inofensiva, Jordi Évole, nacido en Cornellá hace 37 años y padre de un niño de cinco, esconde un periodista preguntón y follonero. El próximo domingo regresa con una nueva temporada de su exitoso 'Salvados', en La Sexta.

- Hoy se ha levantado con ganas de preguntar qué y a quién.

- Hoy me ha tocado preguntarle a Gregorio Peces Barba, una persona muy cercana al Rey y al Príncipe. Con la que está cayendo, queríamos saber qué opina él. Da gusto hablar con gente que tiene información de primera mano.

- Lo malo es que a veces los que saben no pueden contarlo.

- Gregorio lo ha hecho.

- Será que usted sonsaca muy bien... ¿Ya no sabemos preguntar los periodistas?

- ¡Ostras! Espero que sí. Yo es que pregunto desde el absoluto desconocimiento. En serio, pregunto lo más básico porque no sé más. Y a veces lo más básico es lo fundamental.

- ¿Qué le preguntaría a Iñaki Urdangarin?

- Que cuánto nos costaría un Foro sobre Deporte y Turismo en Cornellá.

- Me da que no les va a alcanzar el presupuesto.

- Ah, pensé que habría rebajado las tarifas. En serio, a Urdangarin le estamos haciendo un juicio paralelo.

- Empezando por lo de 'Conducta poco ejemplar'. Si al final fuera inocente...

- ¡Habría que hacerlo rey!

- ¿Alguna pregunta para el capitán del Costa Concordia?

- Si va a concursar en el próximo 'Supervivientes'.

- ¿Le ha pedido explicaciones Cayetano Martínez de Irujo?

- Al contrario, me llamó para agredecerme la entrevista. Me dijo que le había servido para conocer cosas que desconocía.

- ¿Sobre sí mismo?

- No, ja, ja... Sobre el campo andaluz. Lo de Cayetano ha sido una auténtica caída del caballo. Pero siendo el nuestro un programa que se edita, él podría haber alegado que sus palabras se manipularon. No lo ha hecho. Y se lo agradezco.

- En casa me da que es usted poco follonero. Sobre todo, con la suegra. Hasta se la llevó a recoger el Premio Ondas.

- Mi suegra y sus croquetas deberían estar protegidas por la Unesco. Sí, en casa no soy nada follonero. Saco esa personalidad en el programa y me ahorro mucho en psiquiatra.

- ¿En qué se daría usted un premio de puertas adentro?

- En mi capacidad para dormir en cualquier sitio. Puedo echarme una cabezadita contra la pared de un restaurante después de haberme acabado el flan. Y eso desestresa mucho.

- Hijo de extremeño y granadina, ¿se ha sentido alguna vez 'xarnego de merda'?

- Soy charnego con orgullo. El charneguismo ha aportado mucho a Cataluña. Quizá soy más catalán fuera de Cataluña que dentro. Pero sin exagerar. Los extremismos me molestan.

- Como culé, ¿qué le preguntaría a la pobre mano de Messi?

- La besaría antes que pisarla. Creo que Pepe se ha tomado muy a pecho esa canción brasileña: 'Ai, se eu te pego'.

- ¿Qué le preguntaría Jordi Évole, periodista, al Jordi Évole estrella de la tele si lo tuviera delante? Que espero que sí.

- No hago mucha distinción entre uno y otro. No me gusta el escaparate. Cada vez soy menos personaje y más yo mismo.

- Le llaman gurú, nuevo fenómeno televisivo. Tanto jabón...

- Resbala y puede uno acabar haciéndose daño.

- ¿Nunca ha rivalizado en audiencia con Buenafuente?

- Jamás. Entre nosotros no hay miradas de reojo.

- El Terrat ha hecho un ERE y ha despedido a 30 trabajadores. ¿Es para dedicarle un 'Salvados'?

- No creo que sea el ERE más importante de España. Pero sí puedo decir que he luchado para mantener la plantilla.

- Fue Dj en los campings de la autovía de Casteldefells. ¿Más cornás da el hambre?

- Ja, ja, ja... Mire, en esa autovía había dos profesiones. Una, ser prostituta. Otra, Dj de camping. Y yo opté por la más barata. Porque, francamente, no creo que ningún coche se fuera a parar al ver mi silueta.