LOS TONTOS DEL XEREZ
Ojalá el futuro de este club estuviera en manos de gente como el actual entrenador Vicente Moreno y el director deportivo Emilio Viqueira La Junta ha ofrecido a sus empleados de Justicia trabajar horas extra por la tarde; quizá debería haberlo hecho con parados
Actualizado:He asistido atónito, como todos los xerecistas y jerezanos, al desembarco en el Xerez Deportivo del grupo -no se de qué, pero grupo- que parece haber comprado el club. Desde los tiempo del infame Luis Oliver son muchos los 'perlas' que han pasado por esta ciudad, han jugado con las ilusiones de la afición, han esquilmado las raquíticas cuentas del club, se han aprovechado del Xerez para sus negocios e intereses personales, y luego se han ido dejándonos con cara de tontos.
Y, claro, ya no nos fiamos ni de la madre que nos parió. Además, hay sensibles diferencias entre personajes como Oliver, Gil Silgado, Morales o Souza; y el nuevo presidente del Xerez, Jesús Gómez, y su acólito Ricardo García. La primera radica en el hartazgo de una afición a la que le duele el lomo de los palos que se ha llevado, y que ha llegado a un punto en el que prefiere refundar el club en Tercera División a tenerlo en Segunda en manos de unos sinvergüenzas. Y todavía no estoy diciendo que ellos lo sean, pese a las pistas que nos han venido dando desde su llegada. Otra gran diferencia es la puesta en escena.
Los que les precedieron, por lo menos, supieron llegar. Gómez y compañía se han presentado de una manera esperpéntica, queriendo hacernos creer que habían comprado el Xerez sin siquiera mirarse las cuentas, agarrándose a la expresión «proyecto ilusionante» como único aval de sus planteamientos, mintiendo, tomando por tontos a la afición y a la prensa, y dando al mismo tiempo escasas muestras de inteligencia.
Después de la famosa rueda de prensa han tenido unas cuantas caídas más, pero la más sonora ha sido la última, con la alcaldesa como invitada involuntaria. El mensaje de móvil de Gómez a María José García Pelayo «advirtiéndole» que no firmara el convenio de colaboración con la Fundación Xerez Club Deportivo hace dudar aún más de las intenciones y, sobre todo, del nivel intelectual de este señor y de quienes le rodean. Así las cosas, y pensando que, visto el panorama, todo aún es susceptible de empeorar, sólo nos queda confiar en la parcela deportiva.
Ojalá el futuro de este club estuviera sólo en manos de gente como el actual entrenador Vicente Moreno o el director deportivo Emilio Viqueira, profesionales que, con sus aciertos y sus errores, han demostrado un xerecismo a prueba de bombas. Pero no. En esta película hay muchos más actores. Están unos jugadores que tienen por delante la misión de dejar al equipo en Segunda División y evitar el descenso y posible desaparición de la entidad; están los administradores concursales, cuya efectividad, valía y conveniencia habrá que juzgar algo más adelante; y están los nuevos. Gómez se ha abierto estos días una cuenta en Twitter (@JGomezXCD) para comunicarse con la afición y los medios de comunicación.
Su estreno ha sido con un comunicado, que es de lo poquito en condiciones que ha hecho desde su llegada al Xerez. Reconoce errores -menos mal- pide que todos rememos en favor del Xerez, muestra su apoyo y confianza en el equipo, y admite que sólo con hechos podrá ganarse el respeto del xerecismo en los próximos meses. Se me antoja muy complicada una comunión futura entre estos señores y la masa social del Xerez. No sabemos para qué han venido y cuánto tiempo van a estar en el cargo.
Y el propio Joaquín Morales, a la sazón vendedor del club, dice no confiar demasiado en que le vayan a pagar lo estipulado en los plazos que dicta el contrato... Comprenderá usted, señor Gómez, que no le vayamos a tocar las palmas ni a reír las gracias ante semejante despropósito. Haga usted su trabajo y hágalo bien. Es lícito ganar dinero con cualquier proyecto empresarial, pero no llevárselo. Y, sobre todo, tenga en cuenta que no ha llegado usted a un jardín de infancia y que aquí habrá muchos 'tortas' del Xerez, pero tontos no queda ni uno, al menos entre los aficionados y la prensa. Buena suerte.