La muerte de Wilman Villar
Actualizado:Después de sostener una huelga de hambre, el preso político cubano Wilman Villar murió el jueves en un hospital de Santiago de Cuba a causa del clásico 'fallo multiorgánico' tras sostener durante bastantes días una huelga de hambre. Había sido condenado a cuatro años de cárcel en noviembre pasado por participar en un acto público de la oposición que las autoridades calificaron de atentado a la autoridad, desacato y resistencia. Su caso recuerda, aunque no alcanzará su resonancia, al de su valeroso antecesor en la resistencia Orlando Zapata, quien consiguió conmover al mundo y puso al régimen a la defensiva y en una posición política y moralmente insostenible a quienes aún le apoyan. Casi en vísperas de la muy próxima visita del Papa, la muerte de un preso político más hace crecientemente difícil todo diálogo con el régimen cubano. El nuevo Gobierno español utilizó ayer un tono mucho más severo que en el pasado para condenar los hechos y La Habana sabe que le espera menos complacencia que en el pasado con su conducta sinuosa y oportunista y, a veces, cruel además de torpe. Y debe entender que se lo ha ganado a pulso.