COMPRO ORO

Compro oro. Por los tres azulejos que te toca este mes pagarle al banco. Compro oro y te lleno dos carros del supermercado. Compro promesas de amor. Compro los dientes de tu abuela. Compro aniversarios de boda, compro cálices sagrados. Compro oro para llevar a los niños a Eurodisney. Compro oro y te cuelgas diez pulseras de hojalata. Pega un tirón, fuerza las puertas. Compro el Tesoro del Carambolo, el del Banco de España. Compro oro y te regalo una cartilla de racionamiento. Compro oro y te pongo en las manos un tarro de manteca. Compro oro, yo soy quien más paga. ¿Se te ha muerto alguien? Pon su ropa del revés, revuelve los cajones, te compro su oro. Anota tu dni en la lista, pide la policía. Compro oro porque te hace falta, porque ya es la hora. Compro oro, no sé si me entiendes. Compro oro y te cuelgo el aifon, el mac, el aipad, ¡ay! con los que sueñas. Compro oro, te corres una juerga. Compro todo el oro de tu mundo ínfimo. Compro, compro, compro, compro. Compro oro para recorrer las tiendas que cerrarán antes de un año. Compro oro por un arreglo de muslos, de ojeras, de lo que se opera para no llegar a viejo. Compro el hilo de oro que apuntala algunas caras. Compro oro, por regaliz y palomitas, por ver una película en el cine. Compro oro para saldar años de mala suerte de tu espejo partido. Compro oro porque te quema en las manos. Compro oro para que no meriendes más pan con chocolate. Compro oro para entregarlo al Rey Melchor. Compro oro y lo fundo en balas certeras. Compro oro y cargo con proyectiles los cañones de las esquinas. Compro oro por comprar, porque funciona. Compro oro para que bajes la cabeza mientras le pongo precio a tu miseria. Compro oro para afear Cádiz con mis carteles. A 27 euros el gramo. Compro oro para llenar de pobres las aceras. Compro lo que nunca habría comprado. Compro, compro oro.