Rubalcaba se juega en Sevilla neutralizar el apoyo del PSC a Chacón
La candidatura del exvicepresidente va por delante en la mayoría de las federaciones que este fin de semana celebran 'congresillos'
MADRID.Actualizado:Es la hora de la gran batalla. El PSOE vive este fin de semana un momento clave para determinar quién será el próximo secretario general del partido. Las federaciones provinciales eligen al fin en sus 'congresillos' a los delegados con derecho a voto en el cónclave que tendrá lugar dentro de dos semanas en Sevilla. Nada está escrito, pero los datos que maneja el equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba sitúan a su candidato por delante de Carme Chacón en una reñidísima lucha; tan reñida, que el resultado final dependerá de un puñado de votos.
Los dos candidatos llevan ya medio mes haciendo campaña por los territorios y tratando de ganar para su causa a los militantes. Y, sin embargo, en este momento la partida se juega a otros niveles. La sensación generalizada de que la pugna está muy abierta y la propia debilidad de los liderazgos, tras el batacazo de las pasadas elecciones, ha llevado a muchos secretarios regionales y provinciales a ponerse de perfil y a promover listas de consenso en las que tratan de reflejar el equilibrio de fuerzas interno. En otros lugares, en cambio, las tensiones se han disparado. Andalucía y Madrid son estos días un hervidero. Y ambas resultarán decisivas, especialmente, la primera.
Cualquier cábala parte de la convicción de que los 101 delegados del PSC, un 11% del total, votarán a favor de Chacón. Por eso, aunque Rubalcaba tiene prácticamente garantizada la mayoría en quince comunidades autónomas, lo que ocurra en esos dos territorios, primero y cuarto en número de representantes, resulta vital para contrarrestar la fuerza de los socialistas catalanes. A su favor, la candidatura del ex ministro del Interior cuenta con que Madrid ha resultado estar menos unida en torno a su secretario general de lo que él mismo vaticinaba. Tomás Gómez, a quien se sitúa junto a Chacón más por 'antirrubalcabista' que por convicción, sostenía que las 'primarias' que ganó a Trinidad Jiménez habían logrado que el PSM fuera una de las federaciones más cohesionadas. No parece. La lista alternativa que presentará Jaime Lissavetzky, exsecretario de Estado para el Deporte y amigo de Rubalcaba, podría obtener el 45% de los votos.
El equipo de Rubalcaba también cree que podrá romper las expectativas de Chacón en la Comunidad Valenciana, otra de las grandes. La política catalana, que cuenta con el apoyo de la exsecretaria de Organización Leire Pajín y del aspirante a la secretaría regional y alcalde de Morella, Ximo Puig, ganará en Castellón; pero a juicio de sus rivales, lo hará por la mínima. En Alicante todo parece indicar que habrá un empate. Y en Valencia, la provincia con más delegados, los afines al exvicepresidente del Gobierno ven posible una victoria por el 70 o 75% de los votos.
La madre de las batallas
Nada de esto bastará, aun así, a Rubalcaba si no logra inclinar de su lado la balanza andaluza. La madre de todas las batallas se libra en Sevilla, que elige a 55 delegados. Los seguidores de Alfonso Guerra rompieron la estrategia unitaria que trataba de impulsar la número dos de José Antonio Griñán, Susana Díaz. A uno y a otra se les considera partidarios de Carme Chacón, aunque el presidente de la Junta -que se juega mucho en las elecciones del 25 de marzo- no lo haya reconocido abiertamente.
Los partidarios de Rubalcaba creen tener la mayoría en Sevilla capital y cuentan además con el respaldo de importantes alcaldes como Quico Toscano, de Dos Hermanas, y Antonio Gutiérrez Limones, de Alcalá de Guadaira. Pero el resultado podría acabar en un empate, quizá escorado hacia Chacón. En Almería, en Granada y en Córdoba ocurriría al contario. Jaén tendrá una lista monocolor partidaria del exministro. En Cádiz la situación es de un 60%-40% para la exministra de Defensa y en Málaga se invierten las tornas. Huelva puede ser casi entera para Chacón, con 12 de los 17 diputados. Pero de aquí al 3 de febrero, quedan días.