60.000 euros por dar las campanadas

60.000 euros en total. Es la factura que se pagó a las estrellas de la Nochevieja de TVE. Fue la cadena más vista, la puesta en escena más glamourosa y... ¿la más cara? Seguro que no, porque los cachés de las privadas tienen todavía más ceros y más que Igartiburu cobraría a buen seguro Isabel Pantoja, pero es que hablamos de la televisión pública. Y eso marca también la diferencia.

El sindicato USO dio a conocer ayer un dato. Además de la audiencia que hizo La 1 en la última noche del año -7 millones-, sabemos ya lo que se embolsaron Anne Igartiburu y José Mota por acompañarnos con las uvas.

Cobraron 30.000 euros por cabeza. Si estuvieron diez minutos... a millón de las antiguas pesetas el minuto. Pero el dato es engañoso porque trabajaron mucho más que ese ratito, que semejante cita exige muchos ensayos y preparativos, muchas horas extras que también hicieron los trabajadores de TVE, cámaras, realizadores... Ellos percibieron «un complemento de 150 euros por trabajar la noche del 31 de diciembre», comparan en el sindicato.

Mota e Igartiburu cobraron lo mismo que el año anterior, pero para USO estos cheques tan abultados «no tienen sentido» cuando no hay que pelear por la audiencia y, por tanto, por la publicidad -la pública lleva dos años sin anuncios-. «No hay baremos ni criterios objetivables, los presentadores negocian sus contratos».

El 'aguinaldo' navideño de los presentadores de TVE no habrían sido objeto de debate en otro tiempo, cuando el dinero no preocupaba tanto. Ahora, los recortes presupuestarios de RTVE están en el primer punto del debate. Este año el ente público percibirá 200 millones de euros menos del Estado, lo que obligará a meter la tijera.

«Mantener el modelo»

Y de esto hablaron el miércoles los consejeros de RTVE -se reúnen cada semana-. Casualidad o consecuencia de la denuncia de USO, entre «el batiburrillo» de propuestas en el consejo de administración destacó una: recortar el sueldo de los presentadores de TVE. Ni desde la cadena ni desde los sindicatos se dan cifras de las nóminas de las caras conocidas, pero alguna vez se ha escuchado que Ana Blanco podría rondar los 200.000 euros anuales y que Jordi Hurtado facturaría 900 euros cada tarde.

También hablaron los consejeros de la posibilidad de reducir directivos y de vender derechos deportivos (TVE tiene comprada la Champions hasta 2015 por 105 millones de euros) y cinematográficos. «Pero no hay nada decidido. El único mandato es que no se hagan nuevas contrataciones», zanjó Santos Ruesga, representante de UGT en el consejo de administración de RTVE -son diez personas-.

Ruesga sigue abogando por un retorno parcial de la publicidad que, calcula, reportaría a la corporación 150 millones de euros, suficientes para hacer frente al recorte acordado por el Parlamento. Porque «arañar» en sueldos y derechos «no sumarían ni 30 millones de euros. ¿De dónde se quitan los 170 millones restantes? Pues de la parrilla». Y ese es el riesgo, advierte el responsable de UGT. «Si recortamos el dinero de los programas, la audiencia ya no será del 14%, sino del 8%, y ya no seremos líderes. Nos cargaríamos el modelo de televisión pública que tenemos, que es una referencia en calidad». Considera Ruesga que poner el acento en los sueldos de las estrellas de TVE es «tapar con hojarasca el bosque». «Si todo se solucionara bajando el sueldo a Igartiburu...».