Schettino, conducido por las autoridades policiales. / Foto: Reuters | Vídeo: Atlas
ACCIDENTE MARÍTIMO en italia

Los buzos reanudan la búsqueda de los desaparecidos del crucero

El Gobierno italiano reconoce que el buque ha provocado un "daño ambiental", y alerta del "serio riesgo" de que se hunda sin remisión

ROMA Actualizado: Guardar
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Los buzos han reanudado desde primeras horas de la mañana de hoy las tareas de búsqueda de la veintena de desaparecidos del naufragio del crucero Costa Concordia después de que ayer se tuvieran que suspender debido a que se registraron movimientos del casco.

Las tareas de búsqueda continuarán en el puente cuatro, donde se hallaron los últimos cinco cadáveres, y para ello se tendrán que utilizar pequeñas cargas explosivas que creen los pasillos para que puedan entrar los buzos, explicaron desde la Marina militar. No obstante, se prestará máxima atención a los posibles movimientos del barco, que ayer se movió de un metro, y las condiciones meteorológicas. Por el momento, el estado del mar es de calma, pero podría empeorar ya que se esperan durante el día olas de entre 1 y 1,5 metros, que podrían ser, incluso, de más de 2,5 metros el viernes.

Asimismo, también han llegado a la isla del Giglio, donde encalló la nave el pasado viernes, los expertos de la compañía holandesa Smit, que se ocuparán de la extracción de las cerca 2.400 toneladas de carburante de las bodegas del Costa Concordia. Según los medios de comunicación italianos, las tareas de extracción del combustible pueden comenzar mañana o el sábado, debido al riesgo, cada vez más inminente, de que se produzcan perdidas.

El ministro italiano de Medioambiente, Corrado Clini, explicó ayer que "existe ya un daño ambiental, aunque muy contenido, relativo a los fondos marinos de la isla del Giglio". "Estamos ante una situación límite porque la nave se mueve -añadió Clini-. Hay que actuar deprisa, es una contrarreloj. Creo que en las próximas doce horas estaremos en disposición de comenzar a trabajar en el depósito". Según las primeras hipótesis, se necesitarán entre dos y tres semanas para vaciar todo el carburante.

Hasta ahora once personas murieron, de las cuales seis fueron identificadas: dos turistas franceses, un italiano, un español y dos miembros de la tripulación, uno peruano y otro húngaro, éste último era violinista a bordo del buque.

Explicaciones del capitán

Dentro del drama de 'Costa Concordia', su capitán, Francesco Schettino, se ha revelado definitivamente un personaje increíble de tragicomedia a la italiana. Tras la polémica por su abandono prematuro del gran crucero naufragado el viernes en la isla de Giglio con más de 4.200 personas, sus mentiras acerca de la cuestión y su negativa a volver a bordo desobedeciendo órdenes, ha dado una explicación sorprendente de lo ocurrido: se cayó accidentalmente en uno de los botes salvavidas. Si fue así desde luego es una casualidad que también acabaran allí el segundo y el tercer oficial, igualmente bajo investigación.

Mientras se conocen estos particulares, el balance de ayer ascendía a once muertos y 26 desaparecidos, tras un nuevo baile de esta última cifra. La nave volvió a moverse y se interrumpieron las labores de búsqueda de supervivientes o cadáveres. Luego se comprobó que no se había deslizado, sino que había rotado ligeramente sobre sí misma. A partir de hoy la situación puede empeorar porque llega mal tiempo. Mientras están a punto de arrancar las tareas para extraer las 2.400 toneladas de combustible del buque, el ministro de Medio Ambiente, Corrado Clini, reconoció ayer que "hay ya un daño ambiental, muy contenido" en el fondo marino de la zona. También señaló que existe un "serio riesgo" de hundimiento del navío con mareas y vientos fuertes.

La providencial caída de Schettino en un bote es una de las perlas del interrogatorio de tres horas al que fue sometido el martes antes de terminar en arresto domiciliario, tras cuatro días de prisión cautelar. Sus palabras literales, según el 'Corriere della Sera', serían estas: "No tenía ninguna intención de escapar, estaba ayudando a algunos pasajeros a arriar uno de los botes cuando se bloqueó el sistema de descenso y tuvimos que forzarlo. De repente todo el sistema se reactivó y yo, tras caerme, me vi dentro de la barca junto a los pasajeros". La reconstrucción de 'La Repubblica' es aún más cruda y apunta que su pretexto es, simplemente, que tropezó y cayó dentro de un bote. Sea como fuere, la juez escribe que luego no hizo ningún "intento serio" de volver a bordo y se limitó a "mirar cómo se hundía la nave desde las rocas", donde había llegado con una lancha. Además le recrimina haber dejado a bordo al menos a 300 personas incapaces de valerse por sí mismas, en referencia a niños, ancianos y discapacitados. Schettino ha alegado que con la nave inclinada era imposible regresar al buque. "Hubiera necesitado un helicóptero", dijo su abogado.