La 'traición' de Pinto

En Barcelona temían a Pinto, y no les faltaba razón. Guardiola confiaba «muchísimo» en Pinto y afirmó que si no hubiese jugado se habría traicionado a sí mismo y también al guardameta. Sin embargo, fue el portero quien 'traicionó' al técnico con su grave error en el único disparo del Real Madrid a puerta en la primera parte. Reaccionó tarde y mal al disparo de Cristiano y se tragó bajo las piernas el remate del portugués. Cristiano también le reventó en la final de Copa con el cabezazo que en la prórroga dio el título al Real Madrid. Es el riesgo que tiene apostar por el suplente de Valdés para esta competición. La desgracia se alió muy pronto con Pinto, pero al igual que le ocurrió al portero titular azulgrana el pasado mes en la Liga con el regalo que hizo al Madrid en el primer minuto (1-3), sus compañeros lo arreglaron.

Fue la portería la que marcó la diferencia, y no solo por ese fallo de Pinto, sino porque los palos de Casillas, y el propio cancerbero madrileño, evitaron al menos otros dos goles del Barcelona, uno en cada tiempo.

También la madera impidió otro tanto de Benzema con empate en el marcador al inicio de la segunda parte, ya con 1-1. Los remates al poste de Alexis e Iniesta también llegaron inmediatamente después de los tantos de Cristiano y Puyol. Solo habían pasado cuatro minutos cuando un cabezazo del delantero chileno se estrelló en el poste, con Casillas mirando el balón. Y seis minutos después de que el Barça empatase, un zurdazo de Iniesta, que se hartó de intentarlo por la banda izquierda, chocó otra vez con ese palo que se alió un par de veces con el Madrid pero que también le fue esquivo en una ocasión.

Le tocó a Benzema, que pudo adelantar por segunda vez al Madrid si su gran remate de cabeza no lo hubiese repelido también la madera. Dio la impresión de que fue Pinto quien despejó el remate del goleador francés, pero no. El segundo portero azulgrana, que estuvo nervioso desde su cantada inicial, y eso que el Madrid apenas atacó, no llegó al cabezazo de Benzema.

Si no llega a ser por ese palo, se habría llevado dos goles en dos remates blancos a portería. Habría sido el colmo para Pinto.

Casillas dio bastante más sensación de autoridad y seguridad, y eso que se llevó dos goles, cuando estaba vendido por su defensa, se salvó por sus postes, y se vio desbordado por Alexis en una acción en la que Sergio Ramos acabó arrollando al chileno en el área cuando se disponía a rematar a puerta vacía. Afortunadamente para el Madrid y para el sevillano, esa jugada fue anulada por fuera de juego. Aún ganaba el Barça, pero el Madrid no se libró.