Las empleadas de Acasa obtienen comida gratis al protestar en una gran superficie
La plantilla consiguió cinco carros de víveres de primera necesidad, después de ser recibida por el director del centro comercial
JEREZ.Actualizado:En su tercera semana de huelga, la plantilla de la concesionaria de ayuda a domicilio sigue tirando de imaginación a la hora de organizar sus protestas por el cobro de los salarios. Ayer, las trabajadoras decidieron acudir a Carrefour Norte y «de buenas maneras», como resaltó la presidenta del comité de empresa, Encarni Barrios, expusieron su caso solicitando que les dejaran llevarse algunos carros de comida para las más necesitadas.
Aunque al principio la petición fue acogida con desconcierto, el personal encargado decidió llamar finalmente al director del centro comercial, que se reunió con los representantes de las empleadas. «Le dijimos que había cinco compañeras que necesitaban alimentos, todos de primera necesidad -explicó Barrios-. Nos atendió perfectamente y nos dijo que sin problemas, que podían coger un carro de comida cada una».
Al momento, las cinco elegidas se pusieron manos a la obra y en un cuarto de hora los llenaron de productos como leche, pañales, patatas, aceite, legumbres y papel higiénico. «Les estamos muy agradecidas -resaltó la presidenta del comité-, porque pudieron coger todo lo que les hacía falta».
A pesar de este pequeño respiro que consiguieron para las que están atravesando peor el trance, lo cierto es que los ánimos de las trabajadoras no pasaban ayer por su mejor momento. «Estamos un poco de capa caída -reconoció-. Esto cada vez es más grave y la bola se está haciendo muy grande. No son solo cinco compañeras, hay muchas más en situación muy crítica». Como contó, una de las empleadas lleva dos días con 40 de fiebre y ni siquiera ha acudido al médico, al no poder sufragarse las medicinas. Ante esto, las compañeras han salido en su auxilio y han ido a la farmacia a comprárselas, además de lo necesario para un puchero «para que tenga durante unos días algo que llevarse a la boca». Lo peor de todo es que las perjudicadas continúan sin noticias municipales, por lo que cuándo cobrarán las tres nóminas que se les adeudan sigue siendo un misterio.
«La impotencia que tenemos es tremenda. Nadie podrá entender esto hasta que no lo viva, pero no le deseo a nadie que lo viva jamás».