Trabajar y cobrar menos para conservar el empleo
Bruselas aboga por extender un sistema adoptado con éxito al principio de la crisis en Alemania o Austria
MADRID.Actualizado:Reducir la jornada, cobrar menos y mantener el puesto de trabajo como receta para frenar la sangría del paro. Se trata de una de las propuestas lanzadas ayer al conjunto de la Unión Europea por el comisario de Empleo, Lázló Andor, quien puso como ejemplo el éxito alcanzado por este modelo (a través de las distintas fórmulas englobadas en lo que se denomina 'short-time working') en Austria o Alemania. Países que apostaron por esta alternativa a comienzos de la crisis y a los que el tiempo ha dado la razón, traducida en comedidas tasas de paro.
Andor lanzó la idea al presentar una iniciativa para mejorar los procesos de reestructuración de las empresas. Una suerte de consulta a todos los socios que se prolongará hasta finales de marzo. Las aportaciones nacionales servirán para dar cuerpo a una suerte de guía europea contra el desempleo. En su discurso, el comisario invitó a reflexionar sobre la extensión de los 'short-time working' que, sin embargo, no pueden ser una fórmula que se eternice.
Sí sirven, aclaran fuentes comunitarias, para recortar costes laborales en épocas de baja demanda mientras, al tiempo, se retiene a trabajadores cualificados y se evitarán procesos complejos como los despidos generalizados. Además -y aquí hay fórmulas de todos los colores según los países-, el Estado puede complementar de forma total o parcial la parte de sueldo que se deja de percibir. Junto a la reducción de horas, otras fórmulas similares pasan por contratos a tiempo parcial o el llamado 'desempleo temporal', que no supone la destrucción del contrato. Para despejar las primeras dudas sobre la forma de financiar este camino, el comisario recordó que los socios comunitarios tienen a su disposición los recursos provenientes del Fondo Social Europeo o del Fondo de Adaptación a la Globalización.
Todas las opciones quedan ahora abiertas al análisis de los países. Y Fátima Báñez será a buen seguro una de las responsables europeas que estudie la alternativa abierta por Andor. De momento, la ministra de Empleo ya trabaja en la nueva reforma laboral, que estará centrada en «la estabilidad, la flexibilidad, la formación a lo largo de toda la vida laboral y la empleabilidad». Así lo declaró ayer, mientras subrayaba que los cambios servirán «para crear empleo».
Mientras, los sindicatos recordaron al Gobierno que los plazos de la reforma los ha impuesto el propio Ejecutivo, del que esperan que les convoque para aclarar a qué cambios concretos aspira.