Camps se lleva al juicio un libro sobre la traición al Santo Job
El expresidente de la Generalitat no ha dejado de leerlo y de mostrarle algunos pasajes a su letrado, Javier Boix, quien asentía y sonreía
VALENCIAActualizado:La imagen del expresidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, leyendo un libro sobre el Santo Job con referencias al 'chivo expiatorio ha llamado poderosamente la atención durante esta jornada del juicio que se celebra contra él y contra el exsecretario general del PPCV y diputado en las Cortes Valencianas, Ricardo Costa, por un delito de cohecho pasivo impropio en la conocida como 'causa de los trajes' dentro del 'caso Gürtel'.
Camps se ha presentado este lunes ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) con el libro 'La ruta antigua de los hombres perversos' entre las manos, y desde que ha comenzado la vista, a las 10 horas, no ha dejado de leerlo y de mostrarle algunos pasajes a su letrado, Javier Boix, quien le asentía y le mostraba una sonrisa. El libro, un ensayo del antropólogo francés René Girard, analiza la historia de Job en la Biblia, y de cómo, tras perderlo todo, fue repudiado por los suyos. Asimismo, hace varias referencias al 'chivo expiatorio'.
La lectura del libro por parte de Camps -Costa ha leído un periódico- se produce durante la vigesimotercera sesión del juicio, la tercera consecutiva en la que la Fiscalía embarca al jurado en un milimétrico análisis de la prueba documental. El fiscal también ha solicitado la lectura de las sentencias condenatorias para las otras dos personas acusadas inicialmente en esta causa: el exjefe de gabinete de la Conselleria de Turisme, Rafael Betoret; y el exvicepresidente del Consell Víctor Campos.
'Chivo expiatorio'
'La ruta antigua de los hombres perversos' (Anagrama, Barcelona, 1989), analiza la historia de Job narrada por la Biblia -entre otros muchos postulados- y traza una hipótesis sobre la figura del 'chivo expiatorio', un mecanismo que ubica en los orígenes de cada cultura. Girard sitúa el sufrimiento del santo Job en el ostracismo de los seres que le rodean; no ha hecho nada malo, pero todo el mundo se aleja de él, es una víctima de su propio pueblo. También habla de una tendencia universal por la que todos los hombres descargan su violencia sobre una víctima de recambio.
Desde que se descubrió su relación con la trama Gürtel, a principios de 2009, el discurso público de Camps se ha sustentado en esta teoría. Según ha defendido siempre, su único delito ha sido trabajar "365 días al año" por la comunidad valenciana. El resto es una confabulación de medios de comunicación, partidos, jueces y fiscales empeñados en acabar con su carrera y convertirle en la figura más notable de un linchamiento público.
Camps parece haber encontrado en el ensayo de Girard un apoyo histórico, religioso y filosófico a su particular calvario; lo lee a conciencia durante la vista oral, lo comenta con Costa y con sus procuradores, y hace una ostensible exhibición del mismo. Ante sus ojos tiene el espejo del santo Job, un hombre abandonado por Dios, repudiado por sus allegados y obligado a soportar toda clase de calamidades que, según relata el Antiguo Testamento, finalmente fue recompensado con el doble de lo que poseía por su entereza.