Los náufragos españoles denunciarán a la naviera italiana

Aún con el miedo en sus caras, pero con la tranquilidad de haber salido ilesos de una pesadilla que a muchos les trajo a la mente la tragedia del 'Titanic', los cerca de 200 supervivientes españoles del naufragio del 'Costa Concordia' llegaron ayer a los aeropuertos de Barcelona y Madrid. Indignados por el trato recibido por la compañía que operaba el crucero, el medio centenar de turistas españoles que tomaron tierra en el Prat anunciaron que ya han iniciado los trámites para presentar una denuncia conjunta contra la naviera Costa Cruceros.

Por lo que relataron los que lo vivieron en primera persona, alguno de los tópicos, como que el capitán es el último que abandona el barco, no se cumplieron. «No había nadie que nos ayudase, nadie que nos dijese nada o que nos indicase qué hacer. Incluso no nos dejaron salir del comedor. No había nadie del mando que nos ayudase, eran los pobres camareros los que nos socorrían evitando que nos cayésemos, pues el barco se inclinaba con rapidez», relató uno de los afortunados que puede contar lo ocurrido. «Solo espero que quien sea el responsable de todo esto lo pague, porque han sido los peores momentos de mi vida», remató.

En el aeropuerto de Barajas aterrizó por la mañana un vuelo de Alitalia con quince españoles afectados por el naufragio y a las dos de la tarde lo hizo otro de Air Europa con otros treinta pasajeros del 'Costa Concordia', mientras se esperaba para última hora de la tarde la llegada de otro avión con supervivientes del accidente. Fuentes diplomáticas españolas señalaron que el resto de los españoles tenían previsto salir de Italia en vuelos regulares a lo largo del día.

Los ministros de Industria, Exteriores y Fomento, José Manuel Soria, José Manuel García-Margallo y Ana Pastor respectivamente, se desplazaron a este aeropuerto para coordinar la asistencia a los pasajeros que iban llegando desde Roma.