Iberia amenaza con un ERE si se reproducen las huelgas

Pelea a cara de perro entre Iberia y sus pilotos por la creación de la filial de bajo coste (IBExpress), que ha terminado por extenderse al resto de la plantilla. La aerolínea ha pasado de zafarse con el Sepla a tener enfrente al resto de colectivos (tripulantes de cabina de pasajeros, tierra, handling, comercial, etc...). De una u otra manera todos los sindicatos han amenazado con ir a la huelga en una maniobra que pude ahogar a la firma, que ya ha confesado que perderá dinero este año.

Ante semejante tesitura, el consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, no ha dudado en reaccionar y lanzar un órdago: "si los paros se reproducen y la situación se convierte en inmanejable, haremos lo que tengamos que hacer, un expediente de regulación de empleo (ERE) o lo que sea".

Así de tensas están las cosas en Iberia, que necesita cambiar su modelo de corto y medio radio (los vuelos en España y Europa), en los que pierde dinero de forma considerable por el elevado coste del carburante y la competencia de los operadores 'low cost'. Por eso Express, que el directivo advierte es innegociable, "comenzará a volar el 25 de marzo" sin posibilidad de marcha atrás.

Acusación contra los pilotos

Sánchez Lozano reconoce que la empresa quizá no ha sabido explicar bien la necesidad de lanzar su propia bajo coste, pero tiene claro que el modelo elegido (contra el que se revela el Sepla) "es el único que permite crear empleo y ganar dinero desde el primer año".

Es en esa justificación económica donde radican buena parte de las diferencias con los pilotos, que dicen haber presentado una oferta para hacer Express dentro de Iberia (y no fuera, como está planteada) con un ahorro de 300 millones de euros en cuatro años que Iberia rebaja a 40. Como es tradicional en Iberia, ambas partes sustentan sus divergentes números en sesudos y completísimos informes independientes.

Sánchez-Lozano, que ya se prepara para un aluvión de huelgas, acusa a los pilotos de entorpecer la operación de los aviones de Iberia desde hace más de un año: "están bajando los brazos y alargando el embarque los pasajeros".

Sobre el resto de colectivos, el ejecutivo cree que se han sumado a la bronca por aprovechar el río revuelto de los pilotos. Tierra y tripulntes piden nuevas garantías de empleo ante Express (ya las tienen, pero sólo hasta final de este año). Pero Sánchez-Lozano, que no se niega, exige a cambio "otro montón de concesiones" en, por ejemplo, productividad o salarios.