«Mi gobierno sabe qué hacer para mejorar la reputación de España»

En su primera intervención pública tras llegar a la Moncloa, Mariano Rajoy quiso dar un mensaje de optimismo, pese a reconocer que las decisiones que seguirá tomando su ejecutivo en las próximas semanas seguirán siendo «difíciles» para controlar el déficit público, un objetivo que considera irrenunciable, pero compatible con la creación de empleo.

Un día después de que la agencia Standard & Poor's (S&P) rebajase dos puestos la calificación de España y a pocos días de sus entrevistas con Sarkozy y Merkel para preparar la cumbre de mandatarios europeos del día 30, Rajoy infló pecho y enfatizó sin complejos: «Mi gobierno sabe perfectamente lo que tiene que hacer para mejorar la reputación de España y para crecer y crear empleo».

Previamente, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reconoció a los periodistas que la bajada de la agencia perjudica al euro y por tanto hace que España siga «en una situación vulnerable». El ministro matizó que se trata de una descalificación «demasiado general» porque afecta a muchos países y se mostró, como Rajoy, confiado en que España va a recuperar credibilidad.

Ante un entregado auditorio del palacio de ferias de Málaga, Rajoy manifestó la importancia de la reacción que la cumbre extraordinaria del día 30 plantee a los vaivenes de los mercados y al problema de liquidez financiera. Con su hermetismo habitual, el presidente del Gobierno avanzó que allí dirá «lo que creo que hay que hacer», algo que, reiteró, «tenemos muy claro».

La apuesta firme y contundente por el euro debe implicar, en su opinión, el control del déficit. «No se puede gastar lo que no se tiene, porque no es sano», dijo. Pero también propuestas de reformas económicas para «crecer y crear empleo».

Parados

Rajoy avanzó que 2011 cerrará con 5,4 millones de personas en el paro y se comprometió a «batallar» para crear empleo y mantener el estado del Bienestar. Como novedad, el presidente confirmó una ley de emprendedores antes del verano «para generar y estimular riqueza». Pero también advirtió, como lo hizo en la entrevista que concedió a Efe esta semana, que su gobierno seguirá tomando «decisiones difíciles» para controlar el déficit público. «Lo irresponsable sería no hacerlo», enfatizó.

El presidente reiteró lo que ya han anunciado sus ministros, que la futura ley de Estabilidad y Sostenibilidad Presupuestaria impondrá un techo de gasto y endeudamiento a todas las administraciones para que no se gasten las cantidades «desmesuradas» de los últimos años.

Reducción de organismos

Tampoco es novedad que las administraciones, desde ayuntamientos a comunidades autónomas, tengan que reducir el número de organismos públicos y entes fundacionales, recordando que hay más de 4.000 en toda España. «Es una obligación de todos», recalcó. Rajoy también adelantó que habrá reformas en el sistema bancario, sobre todo fusiones, pero aseguró que las operaciones se favorecerán «sin que le cueste el dinero al contribuyente». «Vamos a defender los intereses generales de todos», dijo para añadir que se pedirá «un esfuerzo más grande al que puede hacerlo, pero no al que no puede».