El poder de la apariencia

Decía Sócrates que no solo hay que parecerlo si no también serlo. En política, casi todo lo parece, no hay más que echar un vistazo al panorama de actualidad para ver cómo andan los pasillos de los tribunales: políticos de apariencias honorables pero de condiciones corruptas. Mientras los currantes nos apretamos el cinturón estas gentes se lo aflojaban. Haciendo uso de la métrica y ritmo de Zorrilla yo diría: // Toda la escala social ha recorrido la corrupción// desde el marqués mas bello// hasta el tesorero chorizón//. Resulta hasta patético ver al señor Camps en los tribunales. La verdad es que me da hasta un poco pena, su coquetería y su arrogancia han podido más que su inteligencia. Yo me pregunto cuánta apariencia andará escondida en los mandatarios y cargos públicos de los gobiernos de España. Estos corruptos salen como los brotes verdes, por doquier, eso sí, algunos brotes trepan bastante alto. Ahora se tiran los trasto socialistas y populares. Creo que gran parte de España ha vivido de pura apariencia. Nos ha vendido un mundo irreal.