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Descompuesto. Jesús Gómez no tuvo capacidad para salir del paso de las incisivas preguntas de los medios de comunicación. :: JAVIER FERGO
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Sin palabras

Jesús Gómez no supo explicar su proyecto para el Xerez en la esperpéntica presentación como nuevo presidente

SALVA GALVÁN sgalvan@lavozdigital.es
JEREZ.Actualizado:

Jesús Gómez y sus hombres no han entrado con buen pie en el Xerez. Los representantes de Energy Sports debían vivir ayer un día importante pues tenían una relevante cita con los administradores del concurso y una reunión del consejo en la que se nombró a Jesús Gómez nuevo presidente del club. Pero la jornada se convirtió en una auténtica pesadilla para los nuevos dueños de la sociedad anónima xerecista. Para empezar, tuvieron que escuchar los improperios de un grupo de aficionados que les esperaban en las puertas de las oficinas del club -el principal blanco de las críticas fue un Ricardo García que acompañó a los miembros de Energy Sports-. Posteriormente, tuvo lugar la rueda de prensa en la que Jesús Gómez se presentaba como nuevo presidente y lo cierto es que es complicado encontrar calificativos para explicar lo sucedido. Nunca antes se había vivido una situación similar en la sala de prensa de Chapín, pues encima de la tarima y ante las cámaras y los micrófonos había una persona tensa, nerviosa y descompuesta ante las incisivas preguntas de la prensa deportiva y que no supo aclarar gran cosas ni exponer cuál es el proyecto con el que Energy Sport aterriza en Jerez.

Y es que las contradicciones llegaron desde la primera pregunta, cuando Juan María Vaca expuso que Jesús Gómez, nuevo presidente, y Juan Bastos, nuevo vicepresidente primero, entraban en el consejo de administración azulino representando a Luz Costas Inmuebles y Moralfinsa. Este dato extrañó mucho a los medios de comunicación, pues en lugar de entrar en el consejo xerecista bajo la representación de la sociedad que tiene ahora el 53% de las acciones del club, lo hacían en nombre de sociedades de Joaquín Morales. Lo peor es que Jesús Gómez no supo dar explicación alguna: «No lo sé. Represento a esta sociedad porque se han producido dos bajas y hemos sustituido esas dos bajas. En definitiva, que no lo sé ahora mismo. Se han comprado unas acciones y por problemas técnicos o legales que desconozco, se han producido dos sustituciones. Energy Sports no estará representado en el consejo de administración del Xerez hasta el día 9 de febrero».

Ese fue el pistoletazo de salida de una rueda de prensa que continuó con el tema Ricardo García. La presencia del sevillano entre los nuevos propietarios del club hace desconfiar mucho a los aficionados xerecistas. Además, en estos primeros días ya se han producido varias contradicciones, pues primero Jesús Gómez afirmó que García ocuparía un cargo de consejero delegado, para luego explicar que «no va a entrar en el consejo ni va a trabajar para el club. Ricardo García ha intervenido como intermediario de la compraventa. Yo le he pedido que durante dos o tres días me asesore en temas deportivos y nada más. Esa es la única vinculación que tiene. Dije que iba a ser consejero delegado pero me equivoqué y he rectificado. Estaba totalmente equivocado y lo siento mucho».

Otra de las contradicciones que quedó al descubierto con las palabras de Gómez fue el asunto del mercado de invierno. En principio anunció que al menos realizaría dos fichajes y que no le supondrían coste alguno al Xerez, pero ya la cosa ha cambiado. Ahora no saben si realizarán refuerzos, pues «hay que analizarlo con el director deportivo», y además parece que sí tienen la intención de aprovechar el dinero que el club se ha ahorrado con la marcha de Óscar Díaz y Raúl Llorente. Gómez argumenta que por lo pronto lo que van a poner sobre la mesa es «esfuerzo. Exactamente no le hemos pedido dinero a los administradores -aunque el propio Antonio del Puerto declaró que sí lo habían solicitado-. Lo que pasa es que hay que aclarar una situación. Le hemos comentado al administrador concursal que debido a las dos bajas de jugadores que se han dado hace poco hay un ahorro que se producen en las cuentas. Y lo que queremos es unir ese ahorro con lo que nosotros vamos a aportar para tener la máxima capacidad económica para reforzar al equipo, algo que todavía no es seguro».

Sin argumentos

Quizás la principal pega que se le puede poner al nuevo presidente es que no fue capaz de exponer su proyecto en el Xerez, ya que cuando se le preguntó por sus planes deportivos, argumentó que «ahora mismo no es el momento de explicarlo. Acabamos de desembarcar, no tenemos información, no tenemos un análisis completo del club y por eso estamos hablando con cada una de las parcelas. Si me preguntan dentro de una semana por el proyecto deportivo, lo podré desarrollar. Nadie me ha facilitado todavía información».

Y si en lo que respecta al tema deportivo no aclaró nada, en el tema económico tampoco ya que no quiso dar dato alguno de Energy Sports. «Los empresarios que están detrás, de momento no quieren salir a la luz».

Pero las contradicciones no acabaron aquí. A primera hora de la mañana, Antonio del Puerto explicó, tras reunirse con los nuevos dueños del club, que no habían solicitado la recuperación de los poderes de gestión. En cambio, Gómez afirmó que sí los habían solicitado: «Estamos en ello. Espero que nos den los poderes. Los administradores concursales están en esta línea. Yo entiendo que confían en nosotros. Yo he tenido una reunión con ellos y no entiendo que existan discrepancias».

Todas estas preguntan no hacían más que evidenciar que la presentación en sociedad no estaba demasiado preparada, pero aún había más. Una de las noticias más llamativas del jueves fue el anuncio de que el Ayuntamiento cobrará al Xerez por la utilización de Chapín, las oficinas y los campos de entrenamiento. Pero parece que Jesús Gómez fue de los pocos que no se había enterado: «No conozco ese comunicado, pero sí que puedo asegurar que nuestra relación con el Ayuntamiento va a ser muy buena. Yo desconozco el contenido de ese documento y primero me tendré que sentar con el Ayuntamiento para analizar esa situación. El club tenía una reunión prevista para el lunes, pero se ha anulado y estamos a la espera de que nos contesten».

Ante este mar de dudas, los pocos argumentos que ofrecieron para convencer a los aficionados de que son una sociedad fiable fueron que han llegado al Xerez «para desarrollar un proyecto deportivo. Estamos desembarcando en el club, no tenemos información en absoluto de los administradores concursales. Se la hemos requerido y estamos esperando a que nos remitan la información. Yo he comprado el club sin tener información, pero yo no soy como Joaquín Morales. Entiendo que esto es un proyecto que puede ser muy ilusionante, muy bonito y deportivamente el Xerez tiene un gran potencial, la ciudad también se lo merece y aquí estamos. Todavía no tenemos el balance actualizado a la fecha de hoy. No sabemos nada. Hasta la semana que viene no puedo contestar nada. Si no entramos en el club no nos dan ninguna documentación».

Aficionados enfadados

Los nuevos propietarios recibieron algunos improperios por parte de varios aficionados. Algo que a Jesús Gómez le «sorprendido mucho. No entiendo porqué ese malestar. No esperábamos que el desembarco iba a ser tan complicado. Yo solo le pido a la afición que nos dé un margen de confianza. Acabamos de entrar y estamos aquí para hacerlo bien. Yo sé que se han producido muchos problemas en estos dos últimos años y no sé si la presentación ha sido la más adecuada. No voy a opinar sobre ese tema. Hemos tenido que acelerar la compraventa porque nos queda muy poco tiempo para hacer cualquier tipo de aportación, si es que hay que hacerla. Me hubiera gustado hacer todo este tingladito después de firmar el convenio, pero nos quedan 15 días por si tenemos que hacer algún tipo de refuerzo».

Al arquitecto que mañana se sentará en el sillón presidencial del palco de Chapín también le pilló desprevenido las ácidas cuestiones que los medios le plantearon durante la rueda de prensa con lo que se despidió diciendo que había «venido con muy buena fe y me están machacando con cosas que no entiendo. No puedo dar ninguna respuesta en estos momentos porque no tengo información de todas las cosas».