Los funcionarios del Sindicato Independiente de Policía encabezaron la comitiva que recorrió las calles. :: ESTEBAN
Jerez

Más de mil empleados municipales se echan a la calle para exigir sus salarios

La manifestación, dentro de la asamblea permanente convocada por los sindicatos, hizo que la actividad del Consistorio se resintiera

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La situación en la ciudad está que arde, cada día más. Más de la mitad de la plantilla municipal se echó ayer a la calle para reivindicar el pago de las nóminas de diciembre y la extra de Navidad, que según recordaron es la primera vez en la historia democrática que no se abona a los trabajadores. Algo que también puede aplicarse para una crisis económica que está dejando sin liquidez a los ayuntamientos, que en algunos casos en la provincia incluso adeudan varios salarios a sus empleados.

Esta situación es precisamente la que quieren impedir los sindicatos municipales, como recordó ayer la presidenta del comité de empresa, Nieves Calvillo. «Nos recuerdan lo mal que están otros ayuntamientos como Los Barrios, pero nosotros vamos a hacer todo lo posible para no llegar a eso».

Por ello se echaron ayer a la calle en una manifestación que recorrió las calles de la ciudad partiendo de la plaza del Arenal a las diez de la mañana y que desembocó, una vez más, en la calle Consistorio, donde esperaron respuestas por parte de la alcaldesa y de su equipo de gobierno.

La movilización, encabezada por el Sindicato Independiente de la Policía Local, estuvo respaldada por la junta de personal y por el comité de empresa dentro de las acciones de «asamblea permanente» convocada hasta las 15 horas. Los trabajadores pretendían con esta acción paralizar la actividad en el Consistorio «de manera legal» y, de hecho, ésta se resintió en numerosas dependencias municipales como la Oficina de Atención al Ciudadano.

Petardazos sin control

La protesta se desarrolló además con un enorme ruido de bocinas e incluso petardos, ante la sorpresa de muchos por la permisividad policial con esta práctica.

Los trabajadores, tras recorrer durante dos horas las calles del centro con pancartas reivindicativas que aludían incluso a la posibilidad de una «futura huelga» en el Ayuntamiento, permanecieron toda la mañana frente al Ayuntamiento esperando respuestas. Hay que tener en cuenta que los trabajadores continúan sin saber cuándo se completará el pago de la nómina de diciembre -de la que el gobierno local realizó la pasada semana un primer ingreso lineal de 325 euros-, a la que hay que sumar la paga extra.

La presidenta del comité, Nieves Calvillo, explicó a la muchedumbre que según el Ayuntamiento se están negociando las tomas de razón con la Diputación -para liberar 40 millones de euros, operación que podría producirse antes del 20 de enero - y la no retención de los ingresos estatales con el Gobierno central. «Pero luego Urbaser y Cajasol tienen que aceptar que se alarguen los pagos en el tiempo, por lo que son necesarios demasiados síes». Por tanto, «no sabemos si las negociaciones se atascarán el camino», añadió Calvillo.

Perjuicios fiscales

Algo que preocupa especialmente a la plantilla es que está a punto de cerrarse el año fiscal «y no queremos que se nos impute el dinero que nos deben en 2012», debido al perjuicio por el aumento del IRPF. Sobre todo después de «las congelaciones salariales que hemos sufrido, no queremos que ahora venga otro castigo».

La presidenta del comité de empresa valoró positivamente la respuesta de la plantilla a la movilización, a la vez que recordó que con la asamblea permanente «hemos gastado cinco horas de las diez que nos corresponden al año» para este tipo de acciones.

De hecho, «hemos conseguido que se produzca una paralización muy importante de la actividad, sobre todo a ciertas horas cuando había unas 1.500 personas».

Tras la protesta fueron recibidos por el delegado de Economía, Enrique Espinosa, que les informó de las gestiones municipales que se están realizando para completar el pago de la nómina.

Por su parte el presidente de la junta de personal, Miguel Ángel Periñán, confió en que no se llegue a la situación en la que están otros ayuntamientos de la provincia, donde se adeudan varias nóminas a los trabajadores. Por ahora ya es bastante que «se siga repitiendo la situación de meses atrás, así que queremos que haya una solución de una vez por todas». Las protestas por tanto irán 'in crescendo' e incluso no se descarta una huelga.