ESTADOS UNIDOS

Las tropas de la vergüenza

Un vídeo de marines orinando sobre cadáveres de afganos amenaza las precarias conversaciones de paz con los talibanes

CORRESPONSAL EN NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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"¡Ja, ja! Que tengas un buen día, colega", bromeaba un marine al subirse la cremallera, después de que él y sus compañeros orinasen sobre los cadáveres de tres presuntos talibanes. "¡Ah!", suspira otro satisfecho, "dorada, como una lluvia".

Al ver el vídeo que se ha propagado a través de YouTube, la secretaria de Estado Hillary Clinton dijo horrorizada haberse llevado "un disgusto total" y se apresuró a asegurar que no representa el comportamiento de "la vasta mayoría" de las tropas. Fue al secretario de Defensa Leon Panetta a quien tocó llamar al presidente afgano Hamid Karzai para disculparse por la actuación de los cuatro marines, que considera "extremadamente deplorable".

Panetta dijo haber reunido un equipo de sus mejores expertos para llevar a cabo una completa investigación de los hechos, que facilita el pie de foto de quien subió anónimamente el vídeo a internet: "4º Equipo de Francotiradores del 3er Batallón de Combate de la 2ª División de Marines de Camp Lejeune" (Carolina del Norte). Karzai, que desde hace años intenta mantener un delicado equilibrio entre la lealtad y la indignación de su pueblo por los desmanes de sus aliados estadounidenses, ha pedido que se les aplique "el castigo más severo" por esta actitud "inhumana". Fuentes de la CNN aseguraban ayer que al menos dos de ellos habrían sido ya identificados.

Los afganos están divididos entre la indignación y el temor a que este vídeo arruine las precarias conversaciones de paz con los talibanes, que ayer condenaron la acción "de los salvajes soldados estadounidenses". Pese a todo, el portavoz Zabiullah Mujahid dio indicaciones de que no afectaría a las negociaciones. "No es la primera vez que vemos estas brutalidades. Sabemos que nuestro país está ocupado".

El general de marines James F. Amos aseguró que el cuerpo que comanda "no descansará" hasta que se haya resuelto el asunto, pero solo confirmó que la unidad en cuestión estuvo el año pasado en Afganistán y regresó en septiembre.

Equipo de elite

Un corresponsal del diario 'Military Times' que visitó el verano pasado el Campamento Leatherneck de los marines situaba a ese equipo al sur de Afganistán, en la provincia de Helmand, concretamente en los distritos de Nawzad y Musa Qala, en la mitad norte de esa provincia que desde 2006 sostiene una batalla continua. "La combinación de tanques con los francotiradores ha resultado ser mortal, altamente efectiva", presumía el general mayor John Toolan, comandante de los marines en Afganitán. "Solo en los últimos diez días han matado a 50 insurgentes enemigos. Tenemos algunos francotiradores que probablemente han matado ya más de cien". El periodista añadía que si la cuenta del general era cierta, "los marines han hecho un trabajo extraordinario este verano", porque el legendario francotirador de Vietnam sargento de artillería Carlos Hathcock se retiró con 93 disparos mortales confirmados.

En EE UU, el Consejo de Relaciones Islámicoamericanas (Cair) lideró la condena no solo de la bárbara conducta de los marines, sino de reacciones como la de Pam Geller, frecuente oradora del movimiento del Tea Party. "¡Mis héroes! Es el mejor vídeo que he visto en años. Estos chuchos enfermos merecían que se les measen encima y que se les cagasen también. Los marines deberían haber bañado los cadáveres en sangre de cerdo. ¿Has quemado algún Corán hoy? Quémalo, cariño, quémalo", escribió en su blog.