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El cineasta francés Jean-Jacques Annaud, durante su visita a Madrid. / Efe
CINE | PRÓXIMO ESTRENO

La vieja escuela

Jean-Jacques Annaud reivindica el cine clásico en 'Oro negro', una película de aventuras con Antonio Banderas y Mark Strong

DANIEL ROLDÁN
MADRIDActualizado:

Jean Jacques Annaud no tiene mucha simpatía por los cromas, las pantallas azules o verdes que se colocan detrás de los actores para insertar todos los elementos realizados por ordenador. No reniega de las nuevas tecnologías. Reconoce que ayudan. Pero donde esté la vieja tradición de amplios escenarios naturales, cientos de extras tanto humanos como animales, que se quiten los cromas.

"No me gustan las pantallas azules. Quiero verlo al momento, no meses después", argumenta el director de 'El nombre de la rosa', 'El oso' o 'Enemigo a las puertas'. Regresa a la gran pantalla con 'Oro negro', otra adaptación de un libro, que se estrena el viernes 20 de enero.

En 'Al sur del corazón', el suizo Hans Ruech describe el mundo de las tribus beduinas, cómo cambió sus vidas cuando los occidentales descubreron el petróleo en la península Arábiga y la actuación de dos reyes totalmente diferentes ante esa riqueza. Mientras Nesib quiere ante todo el dinero para sacar de la pobreza a su pueblo, Amar aboga por dejarlo todo como está y no tocar las viejas costumbres. Y en esta lucha aparece Auda, el hijo de Amar que se ha criado con Nesib por culpa de un tratado de paz. Será el único que comprenda los dos mundos.

Reparto internacional

Para esta nueva aventura, el director francés se rodeó de un reparto muy internacional. Freida Pinto, Mark Strong (Amar), Thaar Rahim (Auda) y Antonio Banderas (Nasib). "Siempre ha sido así en mis películas. Había que interpretar a todos los pueblos de Arabia. Hay gente completamente negra y otra que tiene ojos azules porque son descendientes de los cruzados", explica.

La búsqueda de actores entre cuatro países fue complicada, salvo en el caso del malagueño. Director y actor se juntaron en Barcelona. "¿Has visto mi color de piel? ¿Lo has visto? Soy árabe. Mis abuelas eran árabes", cuenta entre risas Annaud que le espetó Banderas nada más verlo.

Después de elegir a los intérpretes, comenzó el rodaje en Túnez, que coincidió con la revuelta popular. "Fue extraordinario lo que pasó. Pero a nosotros no nos pasó nada. Cuando la gente salía de sus casas, era contra el dictador no contra los extranjeros", indica el realizador, que se enorgullece de haber aprovechado al máximo hasta el último dólar. "Si hubiera ido a Marruecos, habría costado el doble; en el sur de Francia, diez veces más. Cuando se le dije el presupuesto a Ridley Scott se quedó muy sorprendido", dice con una sonrisa.