«Vengo del barro, y me gusta recordarlo porque estoy orgulloso»

Ayer, a primera hora, mientras la atención del fútbol español se volcaba hacia Carlos Pouso, el entrenador leiotarra del Mirandés tenía una tarea, hacer la compra y dejar la comida preparada para que su hija, que se ha afincado con él en la ciudad del norte de Burgos, tuviera la comida hecha al regresar de trabajar. Menestra de verduras y solomillo. Un buen menú para celebrar la gesta del club 'rojillo'. Ha eliminado a dos 'primeras' de la Copa a partidos a doble vuelta. Solo hay un antecedente de ello, el legendario Numancia de Miguel Ángel Lotina en 1996, que se deshizo de Real Sociedad, Sporting y Racing antes de caer con el Barcelona. Pouso huye de las estridencias y el barullo mediático. «Vengo del barro y me gusta recordarlo. Cuando nos eliminen, se olvidarán de nosotros».

-¿Cuántas llamadas de felicitación ha atendido?

-Muchísimas. No hay ninguna que me haya sorprendido. Son de directivos y jugadores de clubes en los que he estado y de entrenadores amigos la mayoría.

-Imagino que, además de felicitarle, le habrá presentado alguna oferta para la próxima campaña.

-Nada de eso. Tengo un año más de contrato y estoy centradísimo en lo que tengo que estar.

-¿Y cómo se siente el entrenador revelación del fútbol español?

-Como una persona que tiene la suerte de estar en el sitio indicado en el momento justo. Eliminar a dos 'primeras' tiene mucha trascendencia, pero somos conscientes de que, como ahora nos llama todo el mundo, en cuanto nos eliminen se olvidarán de nosotros.

-¿Cómo celebraron el triunfo en Santander?

-Nos lo tomamos con naturalidad, unos momentos de fiesta en el vestuario y al autobús a pensar en el próximo partido.

-¿Sueña con el premio al mirandés del año?

-Nada de eso, je, je. Esta ciudad te da mucho. El club lleva años haciendo las cosas bien. Yo no me siento padre de nada. Solo he tenido la suerte de pasar por aquí en este momento.

-Nadie ha logrado una gesta de similar calibre desde el Numancia de Lotina.

-No lo sabía. Es un detalle bonito, pero lo que me preocupa es no quedarme sin entrar en el 'play-off' de ascenso, como le sucedió a aquel Numancia.

-No hace tantos años usted estaba en el escalafón más bajo del fútbol.

-Tengo muy claro de dónde procedo. Vengo del fútbol de barro. Me gusta recordarlo y no me avergüenzo de ello. En Artxanda, por ejemplo, cuando entrenaba al Moraza llegaba el barro en octubre y no se iba hasta marzo. De lunes a viernes entrenando con barro. Vengo desde ahí y me siento muy orgulloso de poder decirlo.

-¿Hasta dónde llegarán en la Copa?

-La lógica decía que nos debieron eliminar Villarreal y Racing, pero aquí seguimos. Iremos hasta donde podamos.

-¿Se imagina una semifinal ante el Athletic?

-No me veo en semifinales. De todas formas, nosotros estamos en cuartos y ellos aún no.

-¿Cómo es Infante, el 'pichichi' de la Copa con cinco goles?

-Es un jugador que lleva siete años en el club, que va a hacer 32 años y que ahora vive su momento de oro. Me alegro mucho por él. Hasta ahora nadie se había fijado en él más allá de entrenadores de la categoría.