Comicios autonómicos

Una fecha cantada

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El anuncio hoy de Griñán en Málaga de que las elecciones andaluzas serán el 25 de marzo da el pistoletazo de salida definitivo a la campaña electoral, aunque el espíritu de esta está vivo desde antes de las generales del 20N. La fecha no ha sido una sorpresa, como se ha encargado de recordar Javier Arenas. El líder del PP andaluz y principal contrincante de Griñán a la presidencia de la Junta ya había vaticinado varias veces, incluso en el pleno del Parlamento en careos con el presidente, su convencimiento de que las elecciones serían el 25 de marzo. El coordinador de IU-CA, Diego Valderas, también dijo que trabajaba con esta fecha en el horizonte.

Griñán estuvo sopesando varias fechas desde que decidió agotar la legislatura y no concurrir con las generales, que Zapatero adelantó al 20 de noviembre. Primero apuntó al primer domingo de marzo, el día 4, pero rápidamente esta fecha quedó descartada probablemente al percatarse que después de las generales el PSOE celebraría congreso federal y este estaría demasiado cerca a ese día. Así ha sido. Los socialistas celebrarán su congreso para elegir al sucesor de Zapatero la primera semana de febrero. La más apropiada iba a ser el 18 de marzo, pero un día después se conmemora el bicentenario de la Constitución de 1812, fastos que convertirán a Cádiz en capital política nacional con el gobierno de Mariano Rajoy como principal protagonista. Aplazar la convocatoria al mes de abril, agotando al máximo el plazo legal, hubiera sido contraproducente. El primer y segundo domingo de abril caen en Semana Santa. El PSOE insistió ayer en que la fecha elegida se ha hecho pensando en los intereses de los andaluces. Griñán siempre dijo que decidió agotar la legislatura e ir por separado de las generales para cumplir con lo que PP, PA e IU habían insistido en el Parlamento más de una década.

Griñán anuncia la convocatoria en plena polvareda en su contra por un nuevo escándalo relacionado con el caso de corrupción de los ERE, el de las subvenciones de más de un millón de euros al chófer del exdirector general de Trabajo y la confesión del primero de que parte se gastaron en comprar cocaína para él y su jefe. Javier Arenas está convencido de que Griñán decidió ayer el anuncio para "desviar la atención del escándalo de los ERE y la cocaína". La ley marca que la convocatoria de elecciones debe hacerse 56 días antes de la cita con las urnas. Es decir, hasta el 30 de enero el presidente no firmará el decreto de convocatoria. Sin embargo, el anuncio también ha coincidido con la aprobación en el Congreso de los mayores recortes del Gobierno para frenar el déficit, recortes que suben impuestos en contra de lo defendido por el PP en campaña electoral en Andalucía.

Eres, recortes y subida de impuestos son la munición que PP y PSOE se seguirán intercambiando en la larga precampaña que se avecina. Los socialistas, que gobiernan en Andalucía desde 1982, se enfrentan en clara desventaja con el PP a estas elecciones. Es verdad que en 1996 también las encuestas eran favorables al PP y a Javier Arenas como ahora, pero entonces los populares no llevaban en su haber dos elecciones consecutivas ganadas en Andalucía. Las muncipales de mayo y las generales de noviembre marcaron un antes y un después en el mapa político andaluz. Por primera vez el PP se confirmaba como primera fuerza hegemónica en Andalucía, con más de 9 puntos por delante del PSOE. Javier Arenas parte pues como caballo ganador en estas elecciones. "Estamos preparados para gobernar", dijo ayer el candidato del PP. Los socialistas aspiran a que la victoria popular no sea por mayoría absoluta y puedan pactar con IU. Los de Griñán confían en que los recortes de Rajoy hagan reflexionar a su electorado que en mayo y en noviembre se quedó en casa. También esperan movilizarlo con la advertencia de que si el PP gobierna en Andalucía todo el país estaría dominado por un mismo partido, una circunstancia insólita hasta ahora.