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Dos asesores de Matas dicen que el expresidente falseó concursos
El exministro del PP se enfrenta al primer juicio por corrupción acusado del pago fraudulento de medio millón de euros a un colaborador
MADRID. Actualizado: GuardarEl expresidente de Baleares, Jaume Matas, se sentó ayer en el banquillo de los acusados en el primero de los juicios por el denominado 'caso Palma Arena', en el que se enfrenta a ocho años y medio de prisión por supuesta corrupción. Matas no declarará hasta hoy, pero en la primera sesión de la vista oral dos de sus antiguos asesores le han dejado mal parado. El exministro de Medio Ambiente está acusado de haber pagado de forma fraudulenta casi medio millón de euros al periodista que le escribió sus discursos, Antonio Alemany, durante sus cuatro años de gobierno autonómico, entre 2003 y 2007.
El que fuera su jefe de prensa en aquel ejecutivo, Joan Martorell, reconoció al tribunal que se falsearon informes y contratos para cumplir las órdenes de Matas en el sentido de retribuir a Alemany por la elaboración de sus discursos.
Martorell, también acusado por estos hechos y que llegó a un acuerdo con la Fiscalía para reconocer su autoría a cambio de rebajar su condena, especificó que se prepararon falsos concursos públicos para difundir la imagen del Gobierno balear y que al final se destinaron a pagar al periodista. En concreto mencionó un acuerdo con la agencia de comunicación Nimbus por unos 4.500 euros.
Martorell dijo que la orden de llevar a cabo este concurso «solo» podía venir de Matas, ya que «tratándose de lo que se trataba, procedía del presidente» y no podía partir de otra persona. «No creo que fuera ajeno al concurso», ha insistido, al tiempo que ha afirmado que Matas «estaba muy pendiente de todos los temas del departamento de comunicación».
Entre otras cuestiones, reconoció la falsedad de un contrato directo por unos 12.000 euros adjudicado a Alemany para elaborar unos reportajes sobre turismo y deporte que, según dijo, jamás se hicieron. Esta cantidad, reconoció el imputado, se estableció para que el contrato pudiera ser directo y sin necesidad de concurso público. Más cuantiosa fue la subvención que el Gobierno autonómico quiso conceder a Alemany por unos 450.000 euros para poner en marcha la Agencia Balear de Noticias, una ayuda que el periodista no habría podido recibir porque entonces ya trabajaba como asesor de Matas.
Pagos
Por su parte, la exjefa de gabinete del presidente, Dulce Linares, imputada en la causa, aseguró que su consejería recibió diversa documentación en la que los precios a pagar al Alemany «ya venían dados» y señaló a preguntas del fiscal que «no es posible que el expediente fuese ideado a espaldas de Matas», quien se reunía «de forma habitual» con el periodista. Linares, para la que la Fiscalía pide un año y medio de cárcel por falsedad documental, dijo sentirse engañada porque el objeto del contrato con la agencia Nimbus «no se cumplió».
La acusada implicó directamente a Martorell en el fraude del contrato y dijo que éste llegó a firmar facturas a favor de Alemany.
Precisamente, el periodista y Jaume Matas contemplaron en primera fila estas acusaciones y hoy está previsto que declaren ante el tribunal presidido por la magistrada Margarita Beltrán. Serán los últimos interrogatorios del juicio.
Matas afrontó la primera jornada con aparente tranquilidad y semblante serio, mientras que Alemany parecía mucho más sonriente e incluso se paró a hablar con los medios de comunicación antes de comenzar la vista oral. En ese momento, el expresidentes balear llegaba a la Audiencia Provincial entre abucheos, insultos y gritos de «chorizo» entre la veinte de personas que se apostaban en las inmediaciones de la Audiencia Provincial de Baleares.