Benzema sirve dos clásicos más
Un remate inocente del francés que se tragó Caballero acabó con la incertidumbre en otro partido sin brillo, pero práctico del Madrid
Actualizado: GuardarTocado por una varita mágica, Benzema clasificó al Real Madrid para los cuartos de final, para permitir que, a la espera del Osasuna-Barça del jueves, el campeón de Copa vuelva a encontrarse con el equipo azulgrana en otro par de clásicos en las dos próximas semanas. El delantero francés antes tan criticado y ahora imprescindible en el Madrid, continúa en racha, pletórico de facultades, y con la fortuna de su lado. Solo dos minutos después de saltar al campo, y en su primer disparo a portería, Benzema remató flojo ante Caballero, pero el portero del Málaga se tragó de rodillas el balón bajo sus piernas, y selló el billete madridista a la siguiente ronda. Después de jugar con fuego durante todo el primer tiempo ante un Málaga que solo duró esos 45 minutos, sin conseguir el gol que necesitaba, al Real Madrid le bastó un disparo inocente de Benzema y la cantada de Caballero para cumplir su objetivo.
La eliminatoria copera de cuartos crecerá con otro doble enfrentamiento entre los dos colosos del fútbol español, uno de los cuales ha sufrido demasiado para superar a su rival, consecuencia de su pésima primera parte en el Bernabéu ante un Málaga al que le faltó gol y también fe en La Rosaleda para intentar dar la vuelta al 3-2 de la ida. Y le sobró que su portero, que había salvado antes un par de tantos, cometiese un error tan grave y se tragase ese gol decisivo, aunque tal y como iba el partido en esos momentos, ya de claro color madridista, seguramente el Málaga no hubiese conseguido marcar, cuando necesitaba un 1-0 o un 2-1 para dar el golpe al defensor del título. Con el 4-0 del Barça a Osasuna, la gran cita en el torneo del KO está servida, aunque para la ida de cuartos de la próxima semana en el Bernabéu no podrá estar el expulsado Arbeloa, y queda la incógnita de Khedira, lesionado en el tobillo tras una entrada de Sergio Sánchez al final del primer tiempo.
A Mourinho y al Madrid no se le podía escapar el pasaporte después del triunfo de la semana anterior, cuando el portugués provocó la reacción de un equipo que estaba contra las cuerdas y resucitó gracias a Khedira, un regalo de Sergio Sánchez, y a Benzema. Y el francés, sin deslumbrar, volvió a resultar decisivo, en un mal partido del Madrid en el que pesó más el pragmatismo que el brillo y la desgracia se cebó con Caballero. Tal y como tenía previsto para no correr riesgos en La Rosaleda, Mourinho alineó un ‘trivote’ en el medio campo, pero lo que él denomina «triángulo de presión alta» no funcionó en absoluto y el Madrid concedió demasiadas oportunidades a un Málaga en una primera parte en la que los blancos nunca tuvieron el control. Ni fue dominador, ni consiguió robar el balón al equipo local. Primero, con los integrantes previstos (Lass, Xabi Alonso y Khedira), y en la segunda parte, tras la lesión de tobillo del tunecino provocada por una entrada de Sergio Sánchez, con el polivalente Coentrao por la derecha, Xabi y Lass tirado a la izquierda, pero al Madrid le costó tener la pelota, hasta que decidió reaccionar y ser más incisivo. En la primera parte siempre estuvo excesivamente espeso, incluso al contragolpe, pero al menos en la segunda llegó a crear oportunidades suficientes para sellar su billete a cuartos.
Kakà no está
Sin estar sólido en defensa cuando atacaba el Málaga con el veloz Eliseu, sin suerte en el remate aunque fue quien más lo intentó, y sin precisión ni ‘punch’ en ataque. Con Cristiano en su peor momento desde que es madridista otra vez desaparecido en una línea de ataque en la que volvió a tener su oportunidad Kakà. Sin embargo, el brasileño volvió a desperdiciarla. Kakà, afectado anímicamente, sigue sin estar preparado para jugar. El Madrid estuvo bastante mejor en el segundo tiempo con Özil, y también con la incorporación de Marcelo. Pudo sentenciar en el inicio de esa segunda parte el Madrid después de estar rondándolo durante un cuarto de hora, pero lo impidió Caballero. Cristiano picó el balón y las manos del portero del Málaga salvaron el gol y mantuvieron la incertidumbre.
El Madrid incluso demostró desidia en algunas fases de la primera mitad en la que al Málaga no le tuvo suficiente con su intención de tomar la iniciativa y con su empuje, porque con el veterano Van Nistelrooy en muy baja forma y sin el lesionado Baptista, a los de Pellegrini les faltó remate, ese ‘punch’ imprescindible para derrotar a enemigo tan potente, aunque no esté pletórico como ocurría antes de perder con el Barça. Al Madrid le dio igual en ese primer tiempo tan desconcertante jugar con ‘trivote’ o sin ‘trivote’, porque defendió fatal, pero en el segundo mejoró de forma considerable y el Málaga se hundió, incluso antes del gol de Benzema.