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'STRIKE BACK'

JOSÉ JAVIER ESPARZA
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Por qué fracasan tantas buenas series extranjeras en nuestra pantalla? El penúltimo naufragio es el de 'Strike back', una serie británica de acción que está emitiendo Cuatro y cuyas cuotas de pantalla son francamente desoladoras: por debajo del 4%. 'Strike back' cuenta la historia de una unidad antiterrorista (la Unidad 20) en época contemporánea. Es un producto muy bien hecho, con medios superlativos, con todos los ingredientes típicos del género (mucha acción, épica primaria, intriga argumental, unas gotas de sexo.) y un empaque envidiable. Pese a ello, sus resultados están muy por debajo de 'Tierra de lobos', por citar un ejemplo de historia pedestre. ¿Por qué? Quien lo sepa, que levante la mano: ganará mucho dinero contando el secreto a los canales de televisión. 'Strike Back' es una serie creada a partir de un libro de Chris Ryan, un ex del SAS británico (una de las principales fuerzas de elite del mundo) metido a reportero y escritor, del que los aficionados ya han podido ver algunos productos en la tele, como el muy notable serial 'Policía de elite' en el Discovery Channel. Ryan fue el único superviviente de una misión del SAS durante la segunda Guerra del Golfo en 1991. Muy quebrantado por aquella aventura, fue retirado del servicio (con honores) y desde entonces se dedicó a escribir. No va a pasar a la historia de la literatura, pero es un buen artesano del 'best seller' y sabe cocinar platos de consumo masivo. En el caso de 'Strike back', la historia ha sido llevada a la pantalla por un especialista, el productor Frank Spotniz. El resultado es brillante. Y sin embargo, el público lo ha desdeñado. Lo mismo pasó con 'The Unit', en La Sexta (que a mí, por cierto, me gusta más que 'Strike back'). Por el contrario, triunfa una historia de tebeo como 'Águila roja'. ¿Por qué? Sospecho que aquí entran cosas que van mucho más allá de la televisión. Por ejemplo, la imagen del héroe en la psicología del español contemporáneo. Por algún motivo, aceptamos al héroe pretérito y rechazamos al héroe actual. Es un asunto que da que pensar.