Los barones del PP salen en defensa de los recortes de Rajoy
Cospedal, Feijóo y Arenas destacan que el plan de ajuste «deja fuera» a parados, pensionistas y familias con rentas bajas
MADRID. Actualizado: GuardarEl trasvase de activos desde la dirección del PP al Gobierno ha dejado desguarnecido el flanco político de la formación de calle Génova. La dirección nacional de los populares ha quedado un tanto huérfana de portavoces a la espera de la renovación de cargos que surja del congreso nacional que el PP celebrará en Sevilla los días 17, 18 y 19 de febrero. Ana Mato, por ejemplo, ha orillado sus tareas como secretaria de organización de la formación para centrarse en el ministerio de Sanidad.
Todo ello ha supuesto que esta semana nadie ha replicado a los reproches lanzados desde las filas socialistas. Por ejemplo, varios dirigentes del PSOE han criticado con dureza las medidas de recortes aprobadas por Mariano Rajoy, en especial la subida de impuestos.
Un silencio que rompieron ayer de manera vehemente tres de los principales barones autonómicos del PP: María Dolores de Cospedal, que además de presidenta de Castilla-La Mancha es aún secretaria general del PP; Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia, y Javier Arenas, líder de los populares andaluces. Los tres coincidieron en destacar la diligencia con la que el actual Gobierno ha comenzado a adoptar medidas para vencer a la crisis y, sobre todo, en que los «necesarios» recortes «dejan fuera» a los parados, pensionistas y aquellas personas con rentas más bajas. «Se suben más los impuestos a aquellos que más tienen y, de manera progresiva, se suben menos a los que menos tienen», enfatizó Cospedal durante una entrevista en Onda Cero. La número dos del achacó el restrictivo estreno del nuevo Ejecutivo a la herencia de José Luis Rodríguez Zapatero. «Un gobierno con una política económica inexistente, que iba a la deriva, que se basaba en la improvisación y que nadie sabía exactamente a qué obedecía», remachó.
Cinco millones de parados
La número dos del PP eludió referirse al incumplimiento electoral que supuso la subida del IRPF y del IBI, decretada en el Consejo de Ministros del 30 de diciembre, y puso el foco en la «buena acogida internacional» que han tenido las medidas de Rajoy. Un plan que no ha hecho nada más que comenzar y que tendrá continuación con la aprobación de la reforma laboral y de la reorganización del sistema financiero. «Rajoy -abundó Cospedal- tiene un objetivo claro: la recuperación del empleo y para ello es necesario que fluya el crédito». Javier Arenas se mostró más beligerante con el anterior Gobierno, sobre todo con Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, que se disputan la secretaria general del PSOE. Calificó a ambos de «corresponsables» del país que ha recibido Rajoy, «con cinco millones de parados y la hacienda pública quebrada». El vicesecretario de política autonómica del PP, y candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, trufó su gris radiografía de la situación actual con un mensaje de esperanza para el futuro. «En 2012 empezaremos a recuperar la confianza de cara al futuro y vamos a salir adelante con todas las consecuencias y le vamos a ganar la partida al paro y la crisis económica», apostilló.
Alberto Núñez Feijóo, que apoyó a Arenas en varios actos por la provincia de Sevilla, insistió en que España «tiene un grave problema: nuestra economía está enferma y no solamente tenemos que hacer un buen diagnóstico, sino implementar un tratamiento adecuado».
El presidente de Galicia no dudó en piropear al primer Gabinete de Rajoy y auguró que sus ministros gobernarán «no para mantenerse en el poder, sino para ser útiles a los ciudadanos». Destacó, como uno de los mejores valores del Ejecutivo del PP, «que sabe que la primera obligación de un político es decir la verdad y el primer derecho de un ciudadano, saber la verdad».