Condenada una madre que no llevó a su hijo cien días al colegio en un curso

Atendiendo al relato de los hechos que aparecen recogidos en la sentencia dictada por el juzgado de lo Penal nº 2 de Cádiz, el comportamiento de una madre de Sanlúcar con respecto a la atención que debió prestarle a su hijo de diez años es bastante cuestionable. Ni siquiera acudió al juicio por un delito de abandono de familia, que acabó en condena, y la Junta ya le ha retirado la tutela del menor.

El citado tribunal enjuició a finales del año pasado a Eugenia L. C. por haber permitido que su hijo, cuando solo tenía cinco años, dejara de asistir al colegio casi cien días durante el curso 2006/2007 sin justificación alguna.

En concreto, el alumno faltó 91 días entre octubre de 2006 y junio de 2007. En ese momento, su madre tenía la custodia y tutela del niño porque su padre estaba cumpliendo condena en la cárcel, según recoge la sentencia. El reiterado absentismo escolar del alumno alertó a la dirección del colegio y a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sanlúcar «que se pusieron en contacto con la acusada». Sin embargo, señala el tribunal, «no mostró la mínima preocupación por los intereses socio/formativos de su hijo, limitándose a ofrecer respuestas espurias e irreales».

«Obcecada conducta»

La actitud de la madre tuvo su efecto inmediato en el niño. «A consecuencia de la persistente y obcecada conducta de la acusada y dado el considerable número de faltas de asistencia que a consecuencia de ella tuvo su hijo, éste ha sufrido un evidente perjuicio para su adecuada formación humana y académica».

Antes de que le llegara la citación para el juicio, tras formular acusación el Ministerio Público, la Delegación provincial de Bienestar Social actuó en abril de 2008. Dictó una resolución provisional de desamparo, asumió la tutela del niño y ordenó el acogimiento de urgencia en una familia.

Después llegaría la vista oral, a la que no acudió la acusada pese a que le habían notificado la fecha. En cambio, sí lo hicieron cuatro docentes del colegio donde cursa estudios el menor. La Fiscalía pidió una pena de cuatro meses de prisión, que finalmente ha quedado fijada en tres meses de cárcel. La sentencia no es firme y puede ser recurrida.