El Atlético da un primer paso insuficiente
Simeone impone el contraataque y la garra a un equipo sin gol negado fuera del Calderón
Actualizado: GuardarA Simeone le gusta el contraataque, la presión y la agresividad, y el Atlético dio un primer paso para que el estilo que pretende el argentino, radicalmente distinto al de Manzano, se imponga en el equipo rojiblanco, pero fue insuficiente para debutar con victoria ante el Málaga. Tras una decepcionante primera parte en la que regaló el balón al equipo local y se echó demasiado atrás, el ‘Atleti’ mejoró tras el descanso, cuando mostró algo más de ambición y dispuso de mayores variantes ofensivas, pero careció de gol. Fuera del Calderón, el Atlético sigue negado, sin conocer todavía la victoria, con solo dos empates en nueve partidos ligueros a domicilio.
El estreno de Simeone estaba marcado en rojo, y aunque sea demasiado pronto, ya se pudo comprobar el nuevo aire que ha dado el argentino a un conjunto que estaba deprimido, sin actitud, y en caída libre. Ahora al menos el Atlético ha recuperado el carácter y le pone la garra que desea Simeone. Frente al Málaga experimentó una mejoría en defensa e incluso pudo ganar, pero no le acompañó la suerte en momentos clave, porque después de que se le anulase un gol a Falcao por una presunta falta a Caballero, a quien el colombiano metió la rodilla al rematar, Cazorla sacó con el pecho en la línea de gol un cabezazo que se colaba en el minuto 70. Ahí estuvo el triunfo del Atlético, que fue superado por el Málaga en la primera parte en la que le salvó Courtois, pero tras el descanso fue mejor, aunque acusó falta de profundidad.
Aunque al inicio de la segunda mitad quiso ser más incisivo y tuvo varios minutos de acoso sobre la portería local, siempre estuvo más preocupado el Atlético por defender que por atacar, salvo cuando le acababa el tiempo y el reloj corría en su contra, que fue cuando ya atacó sin cabeza, a la desesperada. Dejó desasistido a Falcao en un primer tiempo en el que solo tuvo una ocasión, aunque al larguero, gracias a un rebote, y en el segundo, a pesar de que gozó de más oportunidades, el Atlético no tuvo continuidad. Al final, un punto es un punto y ni siquiera se atrevió Simeone a poner a Adrián junto a Falcao. Prefirió que el asturiano, cuando ya estaba todo vendido, ocupase el puesto del colombiano.