Urdangarin, la sonrisa de la Reina y los bostezos del debutante Rajoy
La Pascua Militar dejó un breve cara a cara entre don Juan Carlos y el presidente y discretos atuendos
MADRID.Actualizado:Era la Pascua Militar del morbo. Y al final pasó sin pena ni gloria. Doce días después del mensaje navideño en el que el Rey leyó la cartilla a los servidores públicos que practican «conductas censurables», en velada referencia a Iñaki Urdangarin, había quien pensaba -prensa sobre todo- que el monarca iba a trasladar el cabreo con su yerno al tradicional acto castrense. Nada más lejos de la realidad.
La sombra del duque de Palma pasó de largo ayer en el Palacio Real. Como es lógico, el discurso de don Juan Carlos se centró en los militares, en su presente y en su futuro. Por eso es su jefe supremo. Y solo el rictus serio del monarca en ciertos momentos de la ceremonia pudo mostrar una cierta preocupación o enfado. Llamó la atención que no se parara a saludar a la prensa antes de entrar en el coctel, como había ocurrido en otras ocasiones.
Esta seriedad inicial del Rey contrastó con la pletórica sonrisa de la Reina. Vestida con un traje largo en azul eléctrico con un curioso arrugado, Doña Sofía tuvo una entretenida conversación con el presidente Rajoy y los ministros Morenés y Fernández Díaz tras concluir el besamanos a los militares. Todo ello bajo la atenta mirada de los príncipes de Asturias y la ausencia momentáneadel Rey.
Breve encuentro
Las cámaras fotográficas no paraban de disparar. Primero, al corrillo que formó la Reina con los miembros del Gobierno; luego, al que se incorporaron los príncipes, y después al cara a cara entre el Rey, ya de vuelta, y Rajoy. Fue una breve conversación, apenas medio minuto, con mucha gesticulación por parte del monarca.
Y es que los focos seguían de cerca al presidente del Gobierno. Normal. Era su primer acto oficial tras jurar su cargo el pasado 21 de diciembre y la primera vez que se le veía desde entonces.
Su 'desaparición' era una cuestión de estado en las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros -hasta en cinco ocasiones le preguntaron el jueves a la vicepresidenta Sáenz de Santamaría sobre su paradero- y un candente tema de conversación en las redes sociales.
Rajoy, de riguroso frac negro, estuvo escoltado en todo momento por los ministros Pedro Morenés y Jorge Fernández Díaz, de Interior. Uno y otro trataron de explicar al presidente las normas y el protocolo del besamanos de los militares. Lo hicieron en tono coloquial, a veces distendido, con leves sonrisas incluidas del presidente, que no pudo ocultar algún que otro bostezo, quizá por el madrugón de la mañana en la que llegaron los Reyes Magos.