El anciano no tuvo éxito, pues la mujer no se encontraba en ese momento en la protesta. :: E. L.
Jerez

Buscando a Lola García desesperadamente

Un usuario de 87 años fue a la concentración de la plantilla de Acasa para encontrar a su cuidadora y darle un regalo de Reyes

JEREZ. Actualizado: Guardar
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La protesta a las puertas del Ayuntamiento resultó ciertamente emotiva, pero sin duda el momento más especial se produjo cuando un usuario del servicio de ayuda a domicilio se presentó en la misma para apoyar a las manifestantes y, sobre todo, buscar a la persona que le ha estado cuidando durante mucho tiempo. Manuel Bernal Ruiz, de 87 años, no lo dudó un instante y en cuanto tuvo noticias de la concentración cogió su bastón y salió apresuradamente de su domicilio de las Angustias para encontrar a su cuidadora.

El octogenario se acercó a las presentes y comenzó a preguntarles por Lola García Suárez, a la que como explicó le une una profunda relación de cariño. «Yo respeto mucho a todas -declaró-, pero como ella no hay ninguna». Manuel se lamentó de que no hubiera hecho acto de presencia desde que el pasado día 15 le dieran las vacaciones y una sustituta ocupara su lugar. «La señora que han traído está bien pero no es lo mismo», confesó.

La cuestión es que desde que arrancó la huelga el pasado martes, la ayuda ha sido suspendida al tratarse de un usuario que no presenta un alto nivel de dependencia. Sin embargo, a pesar de ello el anciano requiere unos cuidados que ahora se pregunta quién los llevará a cabo. «Yo vivo solo y Lola me hacía la limpieza y me cuidaba los pies. Se portaba muy bien, así que mi hija le ha comprado un regalo por Reyes pero no sabemos cómo encontrarla para dárselo».

Como reconoció, le hacía mucha ilusión entregarle el presente pero en ese momento la suerte no quiso que diera con ella y como le explicaron sus compañeras era muy probable que se encontrara prestando los servicios mínimos, y por eso no se hallara presente en la concentración. El usuario, por su parte, mostró su total solidaridad con las manifestantes, relatando que él mismo había padecido impagos de hasta 40 días cuando trabajaba en el sector de la construcción.

Mientras el conflicto persiste y con él la huelga, no hay que olvidar que alrededor de 700 de las 1.000 personas beneficiadas de este servicio siguen sin asistencia y solo la reciben los casos muy graves, cifrados en un 30%. Para ellos, tampoco estas fiestas está resultando placenteras.