La vicepresidenta matiza los planes sobre el veto a las cuentas regionales

Soraya Sáenz de Santamaría hizo ayer todo lo posible por evitar desautorizar de manera explícita al ministro de Economía, Luis de Guindos, en relación a la elaboración de una ley que permitiría al Gobierno central ejercer veto sobre los presupuestos de las comunidades autónomas. Unas declaraciones, realizadas en un periódico británico, que han provocado un aluvión de críticas por parte de los responsables autonómicos de todas las formaciones, incluidos algunos del PP.

La vicepresidenta sí lo desmintió de manera indirecta. Sáenz de Santamaría tuvo que responder hasta cinco preguntas sobre esta cuestión durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En todas ellas matizó que lo que pondrá en marcha el Ejecutivo será la ley que desarrolle la reforma constitucional aprobada al final de la legislatura pasada. Un cambio en la Carta Magna que permite establecer techos de gasto y de endeudamiento para todas las administraciones públicas, así como sanciones para aquellos que incumplan el equilibrio presupuestario. Pero nada de controlar los presupuestos de las autonomías, de manera previa. «Todas las administraciones públicas están obligadas a cumplir con el objetivo del déficit, y el Estado asume su cumplimiento ante la Unión Europea», se limitó a indicar la lugarteniente de Mariano Rajoy.