El expresidente del Senado da su apoyo a la candidatura de Chacón
Los portavoces de ambos aspirantes al liderazgo socialista prometen una contienda interna sin descalificaciones
MADRID. Actualizado: GuardarEl expresidente del Senado es uno de los pocos dirigentes socialistas de peso que ha decidido mojarse en el pulso interno que mantienen Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón para hacerse el próximo mes con la secretaría general del PSOE. Javier Rojo aseguró ayer que dará su respaldo a la exministra de Defensa porque cree que su partido, en este momento, requiere de «nuevos liderazgos» para afrontar «nuevos tiempos y nuevos retos».
El veterano dirigente vasco señaló que Rubalcaba es «una persona muy valiosa» y que cuenta con toda su confianza, pero que ahora es el momento de Chacón. Eso sí, en su opinión, «aquí no sobra nadie», por lo que «nada de pasar página» en el partido porque «todo el mundo aporta».
La decisión del socialista vasco también ha causado cierta sorpresa porque su federación es una de las que, al menos hasta ahora, más se ha alineado con la figura del exvicepresidente del Ejecutivo. El apoyo de Rojo le llega a Chacón solo un día después de que confirmase en Valencia que competirá por la secretaría general socialista y dos días antes de que lance su candidatura con un acto de presentación en Olula del Río, la población almeriense en la que nació su padre.
Sonoros silencios
Lo cierto es que los dos aspirantes al liderazgo socialista llegan al Comité Federal del próximo domingo, en el que reunirán los avales necesarios para ser considerados precandidatos a todos los efectos, sin que los principales dirigentes del partido, tanto actuales como históricos, hayan desvelado sus preferencias por uno u otro. Nadie ha oído lo que piensa José Luis Rodríguez Zapatero, pero tampoco se ha pronunciado ni Felipe González, Joaquín Almunia, Alfonso Guerra, Marcelino Iglesias, José Blanco, Manuel Chaves o destacados miembros del grupo parlamentario como José Antonio Alonso o el muy influyente Eduardo Madina.
En algunos casos, como el de José Luis Rodríguez Zapatero, hay un declarado intento de respetar la neutralidad durante todo el proceso interno. En otros, como ocurre con muchos barones territoriales y secretarios autonómicos, hay también un punto de estrategia. No quieren correr el riesgo de acabar superados e incluso quemados por los resultados de la consulta a las bases, que a partir de la próxima semana comenzarán a designar en las asambleas locales a los delegados que votarán por un candidato en el 38 Congreso de Sevilla.
Entre los pocos secretarios regionales que ya han dejado ver sus cartas con más o menos claridad están el navarro Roberto Jiménez, firmante del manifiesto de la plataforma de Chacón, o el catalán Pere Navarro, que aunque reiteró la neutralidad de la dirección del PSC no oculta ni su buena relación con la exministra de Defensa ni las simpatías mayoritarias que tiene su candidatura entre los socialistas catalanes.
No obstante, el PSC, como también harán la decisiva federación andaluza y otras, ha decidido no marcar preferencia alguna con la presencia de los primeros espadas en la presentación de los candidatos y estarán representadas por los secretarios de organización. Así pasó en el acto en el que Rubalcaba lanzó su candidatura en Madrid y así ocurrirá mañana con Chacón, en el mitin de Olula del Río.
A lo que sí se ha comprometido Rubalcaba es a que durante la campaña interna no habrá descalificaciones que puedan ser usadas por el PP. Los portavoces de Chacón también prometen cordialidad.