Kaká, entre Madrid y París

Kaká tiene contrato con el Real Madrid hasta 2015, pero su continuidad está en el aire, y mucho más ahora que ha quedado marcado por José Mourinho y el París Saint-Germain está dispuesto a pagar 23,5 millones de euros por el centrocampista brasileño y mantenerle su sueldo: nueve millones anuales. Lejos de reaccionar y aprovechar el bajón de forma de Özil para arrebatar el puesto a su competencia directa, Kaká sigue perdido, demostrando fragilidad mental y un pobre estado físico.

La noche del martes fue titular ante el Málaga, pero estuvo desaparecido, apenas tocó un balón y ya no salió en la segunda parte. Mourinho, aunque asegura que no quiso señalar a nadie con su triple cambio del descanso, apuntó al brasileño con su sustitución y con sus críticas, sin dar nombre, a quienes «no han parado de comer y beber en las Navidades».

El mediapunta brasileño, que costó 65 millones, ha disfrutado de las vacaciones en Dubai junto a su familia, con todos los gastos pagados por este emirato árabe, donde también ha pasado los últimos días del año Cristiano Ronaldo. Sin embargo, el crack portugués es intocable y a pesar de que no estuvo nada afortunado en la ida de octavos de Copa, al menos no dejó de intentarlo. A Mourinho, aunque hubiese cambiado en el descanso «a los 11», le fue más fácil retirar a Callejón y Arbeloa, y también a un Kaká que se ganó esa sustitución. Al técnico portugués le salió genial su tremenda bronca en el vestuario y ese triple golpe de efecto gracias a los goles de Khedira y Benzema, y solo faltó que marcase Özil, que pese a que continúa mal, aportó más que el brasileño en la segunda parte de la épica remontada madridista.

Mourinho no negó que más de uno se ha sobrepasado durante las vacaciones, y aunque no citó a nadie, sí hizo referencia a Kaká, entre otros que no se han dedicado precisamente a descansar. «Hay gente que interpreta las vacaciones para disfrutar, viajar y cenar en casa del padre, el tío, la tía, la abuela... No paran de comer y de beber, de beber y de comer, y a lo mejor llegan aquí un poquito diferente», se quejó el entrenador.

«La basura»

En un tono gracioso, pero también muy punzante, recuperando su imagen más agresiva dentro y fuera del terreno de juego. Con «la basura» -como él mismo la calificó- y el 0-2 de la primera parte, estuvo crispado y acosó a los árbitros en los primeros minutos de la segunda mitad, y lavó después los trapos sucios públicamente, sin hacer autocrítica, pero sí atacando a los titulares que él eligió cuando más de uno no estaba para jugar.

Aunque 'Mou' insiste en que no quiere que Kaká ni nadie se marche en el mercado de invierno, el Bernabéu empieza a estar harto del brasileño y la directiva podría plantearse su venta ahora que está siendo tentado por el PSG. Su nuevo técnico, Carlo Ancelotti, que ya tuvo a Kaká en el Milan, le desea otra vez a sus órdenes. Ancelotti pretende recuperar ahora en París al madridista y a Pato, y el dinero que ofrece el PSG podría ser un buen negocio. Si no ahora, sí al final de temporada. Para atajar los rumores, incluso Casillas ha debido escribir en Facebook: «Kaká me ha dicho que no se va, que se queda aquí con nosotros». Su futuro, sin embargo, cada vez parece más sombrío en el Madrid.