Cristina Fernández acomoda su agenda a la operación para extirparle el tumor

Durante al menos tres horas, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, estará hoy bajo anestesia total, en manos de un numeroso equipo de profesionales que participará en la intervención quirúrgica para extirparle un cáncer de tiroides.

En las horas previas a su hospitalización, Fernández mantuvo solo algunas reuniones en la residencia presidencial de Olivos, pero ninguna actividad oficial. Los especialistas explican que el tumor es de evolución muy lenta e indolente y que la intervención no reviste urgencia sino que podría haberse llevado a cabo dentro de unos meses, pero se realizará hoy por cuestiones de la agenda presidencial.

La operación se llevará a cabo en el Hospital Austral, en la localidad de Pilar, provincia de Buenos Aires. Allí permanecen desde ayer grupos de seguidores dispuestos a una larga vigilia. Quieren estar lo más cerca posible de la mandataria que logró la reelección en octubre con el 54% de los votos, con la esperanza de que la presidenta salga a saludarlos. El centro no permitirá estos días el acceso a la prensa, y sobre la intervención informará una vez que concluya.

El cirujano, Pedro Saco, deberá practicar una incisión en el cuello para retirar el carcinoma papilar detectado el 22 de diciembre en un control de rutina. Lo hará con anestesia total, que implica más riesgo que la local, a fin de trabajar con un cuello más relajado. Saco acredita una larga experiencia en cirugías de cabeza y cuello y ha llevado a cabo cientos de extirpaciones de este tipo. Estará acompañado por un auxiliar, un instrumentista, dos anestesistas, un enfermero, un cardiólogo y un patólogo.

Descanso hasta el 24

Cuando se dio a conocer el diagnóstico del carcinoma a la opinión pública después de Navidad, el portavoz presidencial informó de que el tumor es maligno pero sin metástasis ni ganglios afectados. De todos modos, el patólogo deberá definir hoy cuánto de la glándula hay que extraer y si hay otros órganos afectados.

Si no surgen contratiempos, Fernández -que deja la presidencia en manos de su vicepresidente, Amado Boudou, desde hoy y hasta el día 24- permanecerá internada unas 72 horas y luego descansará ya en su residencia. También deberá someterse a un tratamiento con yodo radiactivo, pero no a quimioterapia.