Romney y Santorum se disputan la candidatura republicana
El primer estado que vota a los candidatos republicanos confía en que la crisis les lleve de nuevo a la Casa Blanca
ENVIADA ESPECIAL A DES MOINES (IOWA) Actualizado: GuardarFue una batalla agónica entre la cabeza y el corazón. Durante meses los conservadores de Iowa, que tienen la primera palabra en la selección del candidato, han tratado de encontrar al hombre con más posibilidades de ganar a Barack Obama en noviembre, pero en la última semana muchos vencieron su miedo a desperdiciar el voto y se inclinaron por quien consideran el verdadero conservador de la baraja, Rick Santorum, que apunto estuvo de aguar la fiesta del ganador, Mitt Romney.
El ex senador católico se convirtió a última hora en el favorito de los evangélicos y dio una desagradable sorpresa al ex gobernador mormón de Massachusetts Mitt Romney, líder en las encuestas y que finalmente se impuso a Santorum por tan sólo ocho votos, aunque ambos lograban el 25% de apoyo. Todo un campanazo para el ex senador de Pensilvania, hijo de un inmigrante italiano, que hace menos de un mes era penúltimo.
Para que se diese esa revelación hizo falta desgastar uno a uno a los otros cuatro candidatos que se han rotado el liderazgo en las elecciones más volátiles de la historia, según Gallup, pero sobre todo, una reflexión personal que llevó a muchos votantes de vuelta a sus orígenes.
“Siempre me gustó pero iba tan abajo en las encuestas que no pensaba que tuviera ninguna oportunidad”, confesó Barb Gill, una agente de seguros de 41 años que ayer hubiera sido “feliz” con el segundo puesto. “En la última semana apagué la televisión y pensé seriamente en los valores de cada uno. Cuando vi de nuevo a Santorum el lunes por la noche en un mítin me convencí de que tenía que votar lo que me dictaba el corazón”.
En los tiempos de Facebook y Twitter, en un año récord de debates televisivos en el que casi no se le ha dado la palabra, su candidato ha demostrado que la campaña puerta a puerta que caracteriza a los caucus de Iowa sigue funcionando. Santorum se ha hecho 381 actos en el estado a bordo de una camioneta donde se apretaba con sus dos hijos mayores, mientras Romney viajaba en autobús, dormía en los mejores hoteles de la ciudad y gastaba millones de dólares en anuncios.
¿De dónde sacó la motivación para seguir empleándose tan a fondo cuando las encuestas le situaban el último? “De la gracia diaria que viene de Dios”, contó ayer en el escenario, después de ofrecerle “su primer agradecimiento público” al Altísimo.
Esa fe religiosa que promete aplicar a todos los aspectos de gobierno con un acercamiento “holístico” a la política ha sido un factor decisivo para vencer a un rival mormón que muchos republicanos creen parte de una secta. Romney, además, es considerado un moderado por haber gobernado un estado liberal como Massachusetts, mientras que Santorum promete no comprometer un ápice sus ideas. Con esa rotundidad piensa vencer a Obama en noviembre, el presidente al que acusa de haber convertido EE UU en un país “igual a la Italia de Mussolini de la que huyó mi abuelo en 1925”, afirmó anoche con rabia en un pequeño hotel de las afueras en el que esperó la victoria “rezando mucho”, contó su mujer.
Paul, tercero
Tras los dos grandes vencedores, el tercer lugar ha sido para el congresista Ron Paul, con un 21% de los votos. A gran distancia están el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, con un 13%; el gobernador de Texas, Rick Perry, con un 10%; y la congresista Michelle Bachmann, con un 5%.
Con estos resultados algunos candidatos empiezan a plantearse su futuro. El gobernador de Texas, Rick Perry, ha anunciado que regresará a su estado para analizar los resultados del 'caucus' antes de decidir si mantiene su precandidatura a las elecciones presidenciales que se celebrarán el 6 de noviembre en Estados Unidos. "He decidido volver a Texas, valorar los resultados del 'caucus' y decidir si hay un camino a seguir por mí mismo en esta carrera", ha dicho Perry en una comparecencia ante sus simpatizantes. En la misma línea, Perry ha indicado que decidirá cuál es el mejor camino a seguir en estos momentos, "con un poco de oración y reflexión".
Por su parte, Michele Bachmann, ha anunciado que abandona su campaña tras el mal resultado cosechado en Iowa. La congresista por Minesota ha dicho que seguirá "combatiendo contra el socialismo".