Un sonoro inicio de huelga de Acasa

Agotados ya todos los cartuchos y con los nervios a flor de piel, las casi 500 trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio iniciaron ayer una sonora huelga entre pitadas, manifestaciones y protestas callejeras que a pocos jerezanos dejaron indiferentes. Su drama se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, que asisten impotentes a la desesperación diaria de estas mujeres en cuyos hogares faltan tres nóminas por percibir.

Ayer la comitiva partió del Ayuntamiento y recorrió las principales calles del centro, con cortes de tráfico incluidos y gritos como «¡PSOE, PP, la misma mierda es!», hasta acabar nuevamente en el Consistorio. Unas 200 mujeres intentaron entrar en el edificio municipal pero, como expresó la presidenta del comité de empresa, Encarni Barrios, se encontraron las puertas «cerradas a cal y canto». Ello provocó ciertos momentos de tensión entre manifestantes y policías locales, aunque el conflicto no llegó a mayores como en otras ocasiones. Tras la movilización, las afectadas se reunieron en asamblea para acordar nuevas protestas que secundarán en los días venideros, aparte de las concentraciones ante el Ayuntamiento, aunque prefirieron no precisar en qué consistirán.

Lo que sí tienen claro es que continuarán dando guerra, en tanto en cuanto no les abonen los salarios de noviembre y diciembre y la paga extraordinaria. La huelga, como se recordará, se ha hecho extensiva a hoy miércoles y mañana jueves, así como a la semana que viene de lunes a viernes. A pesar de que durante tres años las empleadas han padecido continuos retrasos en los pagos, es la primera vez que deciden paralizar totalmente la actividad, exceptuando los servicios mínimos.

700 usuarios perjudicados

Los paros convocados por la plantilla de Acasa van a perjudicar a unos 700 usuarios del servicio municipal de ayuda a domicilio (un 70% del total), exceptuando a aquellas personas que sufren altos niveles de dependencia. Ello implica que 300 de las casi 500 trabajadoras están yendo a la huelga, mientras que el resto deberá cumplir los servicios mínimos.

Como informó ayer Barrios, ni empresa ni Ayuntamiento se pusieron en contacto con las perjudicadas, que cobraron la nómina de octubre hace escasos días. Ese fue el escueto e insuficiente regalo de Navidad para ellas, gracias a los 597.000 euros pagados por la Junta de Andalucía con los que se pagó la citada nómina, a pesar de que la cantidad daba para el abono de otra más.

Qué ocurrió con ese dinero es la gran incógnita, aunque ellas tienen claro que se destinó al pago de seguros sociales y otras tasas. Desde el Ayuntamiento, por su parte, confían en que la próxima transferencia de la administración regional se hará a lo largo de este mes, pero el comité de empresa no las tiene todas consigo.

Temor al 'castigo' de la Junta

«Hacen ingresos a mes vencido y a mes vista. La consejera Micaela Navarro dijo que los ayuntamientos que no estuvieran al día con las trabajadoras no recibirían más pagos», recordó Barrios. Éste es precisamente uno de los temores más recurrentes del personal: que Bienestar Social decida cortar el grifo por los incumplimientos municipales, y el conflicto termine de enquistarse. Mientras los responsables miran para otro lado, no hay que olvidar que estas navidades se han convertido en las más amargas para buena parte de estas mujeres.

Unas trabajadoras que siguen luchando por lo que es suyo, ante un futuro que se les presenta totalmente incierto.

Por cierto que ante la dura situación que viven estas personas, y para que sus hijos no se queden sin regalos en Navidad, el colectivo Socorro Rojo realizará hoy, entre las 17 y 20 horas en el salón de actos del edificio de los sindicatos, una recogida de juguetes.