Imagen del emblemático edificio isleño al que aún no se ha dado uso desde su recuperación. :: L. V.
SAN FERNANDO

Casa Lazaga no cuenta con cobertura del PGOU para convertirse en hotel

El Peprich ya se convirtió en un escollo y desde el Gobierno aún no se ha anunciado ningún plan para recuperar este edificio

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No hay forma. Han sido múltiples los intentos por recupera la casa Lazaga y sin embargo uno de los edificios más emblemáticos de la calle Real continua con sus puertas cerradas. ¿Cuál es el problema? Desde el principio la intención del Ayuntamiento al recuperar la construcción fue la de convertirlo en hotel con base formativa. La inversión se estipulaba en unos seis millones y todavía hoy hay inversores dispuestos a intentar que sea una realidad, aunque la crisis le ha restado atractivo y le ha sumado dificultad al proyecto. Así que aunque el dinero es un problema, no es el motivo por el que el inmueble continúa siendo tan solo un hogar para palomas.

El freno a la rehabilitación lo pone las normas urbanísticas de la ciudad que no dan cobertura para que se pueda realizar este tipo de actuación. Así al menos se deduce del Plan Especial de Protección y Reforma del Casco Histórico (Peprich) que no permite que en la finca se realicen los planes iniciales para que acabe siendo un equipamiento hotelero. De hecho, al final de la anterior legislatura se habló de la posibilidad de reactivar el proyecto con la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pero al parecer este documento tampoco da garantías de que se pueda acometer una obra de tal envergadura y para tal uso en la construcción.

Aunque hay que decir, que como ocurre muchas veces con las reglamentaciones, todo depende de interpretaciones, aunque está muy claro que algo debe ocurrir para que cualquier desarrollo de la casa Lazaga sea frenado de forma constante. Unos problemas que no consigue sortear ninguno de los documentos legales actuales ni los pendientes de aprobación.

Y es que hay que recordar que el anterior Gobierno, que por mucho que lo intentó siempre se dio de bruces con algún inconveniente además de los textos legales, ha dejado el trabajo hecho para que pueda convertirse en hotel, en caso de que la Casa Lazaga pueda ser un hotel. Y cuenta con un pliego de condiciones redactado para sacar a concurso la licitación de la obra, que incluye la rehabilitación del inmueble y su posterior explotación como hotel, que se combinaría con la formación en diversas ramas de la hostelería.

¿Hasta cuándo?

Ya se cumplen diez años desde que se adquirió el inmueble por una cantidad de 600.000 euros y lo peor de todo es que aún se desconoce el tiempo que las puertas de este palacete isabelino ubicado en plena calle Real permanecerán cerradas al público. Desde el Gobierno actual, que encabeza el popular José Loaiza, no se despeja ninguna incógnita respecto al edificio. Se desconoce si su intención es que se convierta en un hotel o en otro tipo de equipamiento. Lo que sí parece es que se han planteado diferentes tipos de uso, pero la mayoría choca con las restricciones legales y el Ayuntamiento podría tener problemas en el futuro.

Lo que está claro es que algo hay que hacer pues no se puede dejar que uno de los edificios que se pueden convertir en motor económico de la ciudad permanezca deteriorándose en el tiempo sin que se imponga ningún tipo de desarrollo que le dé valor y que permita que la calle Real tenga un nuevo atractivo de oferta turística. De hecho la intención era que el hotel estuviera vinculado con la efeméride del Bicentenario.